Activistas ambientales en la Ciudad de México han denunciado el creciente problema de la instalación de muros ciegos en la colonia Polanco, que han comenzado a albergar publicidad en el espacio público. Esta situación se agrava con la llegada de nuevas tendencias publicitarias, afectando la imagen de la zona.
Los responsables de este fenómeno opinan que la introducción de anuncios publicitarios en muros ciegos deteriora el ambiente urbano. Estos espacios están diseñados para ser estructuras sin elementos arquitectónicos significativos, lo que los convierte en un lienzo fácil para la publicidad no regulada.
La colocación de anuncios en estos muros no solo contraviene las normativas del gobierno sobre el uso del suelo y el ordenamiento territorial, sino también las regulaciones sobre publicidad exterior, que restringen la altura y ubicación de estos anuncios.
Edgar Mendes, presidente de la asociación Civil Rescatando Paisaje Urbano, señaló que existen al menos 40 casos de infracciones en la zona. “El Artículo 31 del Reglamento de Publicidad Exterior prohíbe la colocación de anuncios en muros ciegos, ya que contribuyen a la contaminación visual”, afirmó Mendes.

La asociación ha señalado que, además de la contaminación visual, estos muros ciegos presentan un riesgo durante fenómenos naturales, como vientos fuertes, ya que no cumplen con las normas de seguridad necesarias.
Norma Islas, residente de Polanco, expresó su preocupación por la proliferación de anuncios ilegales. “Estos muros no solo son un riesgo estético para la zona, sino que también ponen en peligro la integridad de los transeúntes”, comentó Islas.
Erica Flores, ambientalista de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), destacó la urgencia de imponer sanciones a las empresas, agencias y propietarios involucrados en la instalación de estos anuncios ilegales. La ley de publicidad exterior establece que deben regularse urgentemente mediante un proceso de verificación administrativa para asegurar el cumplimiento de la normativa vigente.

Los vecinos y activistas demandan que se refuercen las medidas de vigilancia en áreas donde se ha constatado publicidad ilegal, exigiendo multas y sanciones más severas para garantizar el cumplimiento de las leyes actuales. El objetivo es claro: proteger tanto la seguridad pública como la calidad visual del entorno que habitan los ciudadanos en la capital.