Dong Hasu-soo y Otto /2
Por Sergio González Levet
Recientemente se cumplieron 40 años desde que Don Jesús Reyes Heroles dejó este mundo, pero su legado y contribuciones siguen impactando la historia política de México.
Por esta razón, tanto el “Sin Tacto” pasado como este tienen como objetivo recordar y evocar los recuerdos sobre uno de sus discípulos más cercanos, Otto Granados Roldán, quien fue su secretario particular a los 26 años, durante su gestión como Secretario de Educación.
El personal tuvo una presencia significativa.
Imaginemos la emoción de comenzar una carrera en una oficina con tal legado y renombre, ¡y qué oficina era!
El espacio fue ocupado y dignificado por figuras como José Vasconcelos, Gonzalo Vázquez Vela, Jaime Torres Bodet, Agustín Yáñez y Porfirio Muñoz Ledo. Hoy, esa misma oficina es habitada por Mario Delgado.
Pero Otto Granados tuvo la oportunidad de aprender grandes lecciones de Don Jesús, sobre su capacidad para enfrentar políticas orientadas al desarrollo y su administración.
“En aquellos años, sin Internet, en un México hiperpresidencialista, bajo el dominio del PRI, pero con una hegemonía en declive, y una sociedad civil inerte, Don Jesús podía ejercer su influencia política, pues era un orador poderoso.”
Dejo aquí una pequeña y brillante reflexión sobre el maestro:
“El país es como un estado de ánimo, donde la situación puede moldear el sentimiento colectivo.”
“Era una persona desconfiada, con pocos amigos y poco afín a la vida social.”
“Tenía agudeza y una frase para cada ocasión, y rápidamente percibía las intenciones ocultas.”
“Sus colaboradores solían temerle; el desorden sobre su escritorio era legendario, especialmente cuando se trataba de documentos burocráticos, y notaba los estilos artificiales con que algunos se le acercaban.”
El legado de su claridad de pensamiento y su inteligencia perdura, incluso cuatro décadas después de su partida.
Hoy, su esencia se mantiene viva gracias a aquellos que continúan promoviendo su visión y legado en el país.
