Un incidente perturbador ocurrió en Houston, Texas, cuando tres hermanas adolescentes, de 14, 15 y 16 años, fueron acusadas de intentar asesinar a su madre. Según el Sheriff del Condado de Harris, Ed Gonzalez, el ataque tuvo lugar en la noche del domingo 23 de marzo en un vecindario del suroeste de la ciudad, después de que la madre interrumpiera su servicio de Internet.
Durante el altercado, la abuela de las jóvenes, de 70 años, resultó herida al tratar de proteger a su hija. A pesar de lo grave de la situación, tanto la madre de 39 años como la abuela no sufrieron heridas de consideración, según informes del sheriff.
Tras el incidente, las tres adolescentes fueron detenidas por las autoridades que respondieron a la emergencia. Según las declaraciones del Sheriff Gonzalez, enfrentan cargos por asalto agravado y fueron trasladadas a un centro de detención juvenil del condado de Harris.

El ataque se desarrolló en una residencia ubicada en 3400 de Barkers Crossing Avenue. De acuerdo con reportes, las adolescentes planearon el asalto en represalia por la desconexión del servicio de Wi-Fi, lo que fue descrito por el Sheriff Gonzalez como un acto de violencia premeditado, donde las jóvenes utilizaron cuchillos de cocina y un ladrillo para agredir a su madre.
En este momento, se desconoce el futuro procesal de las adolescentes, ya que las autoridades no han confirmado si serán juzgadas como menores o si podrían enfrentar cargos como adultas, dado el nivel de violencia del ataque.

Este evento pone de manifiesto los retos que enfrenta la juventud actual en relación con el uso del Internet. Los estudios han demostrado que los adolescentes pueden experimentar reacciones agresivas cuando se les restringe su acceso a la red, un fenómeno que se ha vuelto cada vez más común en diferentes países, incluidos Estados Unidos y varias naciones de América Latina y Europa.
Durante la adolescencia, una etapa crucial en el desarrollo, el acceso a la tecnología se ha vuelto vital para la socialización y la gestión emocional. Al interrumpir bruscamente su acceso a Internet, se afecta no solo una herramienta de comunicación, sino también un canal emocional significativo para los jóvenes.