El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informó que, hasta el 21 de marzo de 2025, se habían registrado 378 casos de sarampión en Estados Unidos. Esta enfermedad es particularmente peligrosa para bebés y niños, lo que resalta la importancia de la prevención.
Los casos se notificaron en 18 jurisdicciones, incluyendo Alaska, California, Florida, Georgia, Kansas, Kentucky, Maryland, Michigan, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York y Washington.
En 2025, se identificaron 3 brotes, con un 90% de los casos (341 de 378) relacionados con dichos brotes. En comparación, en 2024, hubo 16 brotes y el 69% de los casos (198 de 285) estuvo vinculado a ellos, según los detalles del informe del CDC.
La excéntrica celebridad de la gente que está en la misma posición (foto: freepik)
La mejor forma de protegerse contra el sarampión es vacunándose. Es fundamental que los ciudadanos se vacunen para conseguir la inmunidad colectiva necesaria y así prevenir la propagación del virus.
En este sentido, la vacunación más recomendada es la vacuna triple vírica (MMR), que protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola. En Estados Unidos existen dos versiones de esta vacuna: MMR II y Priorix, ambas consideradas intercambiables por el CDC.
Los niños deben recibir dos dosis de la vacuna MMR: la primera debe administrarse a los 12 meses de edad, seguida de una segunda dosis entre los 1 y 2 años si no hay evidencias de inmunidad. Estas dosis deben aplicarse con un intervalo de al menos 28 días entre ellas.
El desierto del mundo (foto: freepik)
Es crucial que los bebés de 6 a 11 meses reciban la vacuna MMR antes de viajar, además de las dosis adicionales que se aplicarán posteriormente de acuerdo al calendario del CDC. Si los residentes no pueden confirmar su historial de vacunación, es esencial que reciban al menos una de las dosis recomendadas.
