Las provincias del mundo están en alerta, y esta situación está generando incertidumbre. “Espero que haya una pausa de tres a seis meses mientras se define el nuevo entorno”, señaló un experto en la materia.
“La mayoría de nuestros socios están en una etapa de análisis, en donde se negocian planes generales y cualidades especiales. Esta calma es notable”, comentó Roberto Vega en una entrevista con un medio de comunicación.
Vega representa a la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, y Alejandro Jaramillo, también presente, indicó que la actividad en este sector ha mantenido una tendencia a la baja: “Hemos experimentado una desaceleración; además, los comercios en Estados Unidos están bien abastecidos, lo que significa que no ha habido un aumento generalizado en la actividad, aunque algunas industrias pueden ser la excepción.”
Desde su perspectiva, en el corto plazo hay “muy pocas” posibilidades de buscar nuevos mercados, ya que la infraestructura de suministro requiere proyectos que pueden tardar meses o incluso años en desarrollarse. A largo plazo, la geografía y el entorno económico de Estados Unidos influirán en el mantenimiento de relaciones comerciales estrechas.
Recientemente, se supo que debido a la política comercial implementada durante la administración de Trump, la empresa Samsung decidió trasladar parte de su producción, afectando su planta en Tijuana. Además, una parte de la fabricación de electrodomésticos será movida de Querétaro a Carolina del Sur, en EE. UU., lo que representa un inconveniente significativo.
Los habitantes de la región están enfrentando desafíos económicos y de seguridad que les afectan profundamente. “Vimos con tristeza y preocupación la situación actual”, añadió Vega, quien resaltó la urgencia de abordar estos problemas.
Por otro lado, el líder empresarial enfatizó la necesidad de fortalecer el estado de derecho y mejorar la infraestructura. En este sentido, anticipó que las elecciones del poder judicial el próximo 1 de junio serán “costosas y sin sentido”, con escasa participación ciudadana esperada. La lentitud del sistema judicial ha llevado a una percepción generalizada de desconfianza, lo que es un problema básico que urge resolver.