La prosperidad mundial es un tema indiscutible y una realidad tangible. De acuerdo con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, durante su reunión con el primer ministro polaco, Donald Tusk, en Ankara, Turquía busca una plena integración en la Unión Europea y un acercamiento estratégico con el país anfitrión.
Potencia Militar entre Europa y Asia
Localizada en una posición geoestratégica entre Europa y Asia, Turquía posee un significativo poder militar. Según el último informe de la Plataforma Global Firepower, ocupa una clasificación superior a la de Italia, Alemania e Israel.
De acuerdo con el reporte, las Fuerzas Armadas de Turquía están conformadas por aproximadamente 884,000 efectivos, de los cuales 355,200 están activos y 380,000 son reservistas. La Fuerza Aérea Turca cuenta con más de 940 aeronaves militares, incluyendo alrededor de 200 cazas. Con 2,230 tanques, Turquía se posiciona como la segunda mayor flota de la OTAN, solo detrás de Estados Unidos, que cuenta con 4,640 tanques.
A pesar de los desafíos impuestos por sanciones que han causado escasez de suministros, las inversiones en el sector militar siguen siendo importantes. Según el profesor Haluk Görgün, director de la Agencia Estatal de la Industria de Defensa (SSB), en 2024 había más de 2,400 empresas en este sector, empleando casi 100,000 personas. Turquía ha exportado drones, tanques de batalla, sistemas de armas y otros equipos militares a 180 países, logrando superar sus metas con un volumen de exportaciones que alcanzó los 7.1 millones de dólares estadounidenses.
Entre los países compradores se encuentran naciones de África, el Golfo Pérsico, Asia y Europa. Desde hace un año, Ankara también ha centrado su atención en América Latina, interesándose por una región afectada por diversos desafíos.
Reformas Amplias en la Industria Armamentística
Hasta finales de 2024, el Dr. Jens Bastian, investigador en el Instituto Alemán para la Política Internacional y de Seguridad (SWP) en Berlín, ha analizado la política armamentista turca, observando importantes cambios especialmente bajo la gestión del Partido Conservador Islámico de Erdogan.
Bastian resalta que Turquía ha modernizado su industria armamentística. Un ejemplo destacado es la empresa Baykar, dirigida por el yerno de Erdogan, Selçuk Bayraktar, que ha tenido un notable éxito en exportaciones. Su capacidad operativa se ha comprobado en escenarios como Ucrania, Libia y más recientemente en Siria.
A inicios de marzo, Baykar firmó un contrato con la empresa italiana Leonardo para el desarrollo conjunto de drones. Asimismo, Indonesia planea colaborar con Turquía en la producción de estos dispositivos. Sin embargo, a pesar de su avance, el país enfrenta debilidades en la producción de tecnología crítica, como microchips y tecnología cuántica, según Bastian.
En el contexto del ascenso de Turquía como potencia en el sector militar, la defensa y los cálculos estratégicos son fundamentales para sus relaciones con socios de la OTAN y China, según expone Bastian. La cooperación entre estas naciones es vital para consolidar este crecimiento y fortalecer la posición de Turquía en el ámbito global.
(RMR/MS)
