Estados Unidos ha implementado una serie de acciones migratorias que han generado inquietud en comunidades de inmigrantes y aliados internacionales, según reporta The New York Times.
El Gobierno de EE. UU. ha intensificado sus operativos migratorios, empleando una estrategia llamada “verificación mejorada”, que incluye:
Las autoridades ahora tienen la capacidad de inspeccionar teléfonos y computadoras de los viajeros, aunque esto se ha dado en menos del 0.01% de los casos en 2024. El objetivo es identificar posibles amenazas entre los visitantes.
“Es algo que se ha multiplicado por mil,” afirma Gil Kerlikowske, excomisionado de aduanas, en comparación con las políticas de Trump.
Recientemente, dos turistas alemanes fueron detenidos en la frontera con México y enviados a un centro de detención sin acceso a abogado. También se ha reportado el caso de una canadiense que fue encadenada por un error.
Académicos y Residentes Legales
Los académicos son también parte del grupo que ha sido afectado. Rasha Alawieh, una médica con visa válida, fue deportada tras hallar en su teléfono contenidos relacionados con Hezbolá.
Manifestantes y Activistas
Dos activistas, Mahmoud Khalil (residente permanente) y Badal Khan (visa de estudiante), fueron arrestados durante manifestaciones pro-palestinas.
“Van a usar todas las palancas que tienen para proteger al pueblo estadounidense,” declaró Chad Wolf, exsecretario de seguridad nacional.
El Gobierno defiende que estas medidas buscan salvaguardar la seguridad nacional. Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, ha declarado que “las leyes de inmigración son algo que la administración nunca abandonó.”
Algunos detenidos han sido acusados de “difundir propaganda” o de tener vínculos con grupos considerados terroristas. Esto ha generado un debate sobre la libertad de expresión en el país, ya que organizaciones argumentan que estas medidas son una represión al discurso.
“La motivación de la administración es restringir el discurso,” afirmó Will Creeley, activista de derechos.
En general, estas medidas demuestran un enfoque más agresivo en la política migratoria de Estados Unidos, lo que conlleva consecuencias para turistas, residentes y críticos del gobierno.
Se recomienda a los viajantes revisar sus documentos y estar atentos, ya que estas tácticas pueden dar lugar a detenciones.