Una situación dramática está ocurriendo en el mundo, en la que varias familias se encuentran separadas. El objetivo principal del padre es que sus hijas conozcan a su abuelo. La madre, que nació en Argentina, logró obtener un permiso judicial para estar en el país por 90 días. Sin embargo, nunca regresaron. Hace ocho años que el padre no ve a sus hijas, quienes hoy tienen 13 y 14 años, y por ello, solicita la intervención del gobierno nacional de Javier Milei en su caso.
El padre ha pedido que el gobierno federal le ordene al Ministerio de Relaciones Exteriores que “tome las medidas diplomáticas necesarias para buscar justicia”.
Se comunica todos los días con sus hijas a través de Zoom, WhatsApp y teléfono. Las niñas desean verlo y a menudo le hacen pancartas pidiendo su presencia.
La historia comenzó en 2012 cuando el padre, que residía en Estados Unidos, conoció a Sarah Marie Gross, quien también es ciudadana de ese país. Se casaron y tuvieron dos hijas, Sofía y Emma. La pareja decidió trasladarse a Argentina, pero en 2016, cuando Gross quiso viajar a Estados Unidos con sus hijas para visitar a la abuela, se complicaron las cosas.
El viaje estaba programado para una duración de 90 días. La madre tuvo que solicitar una nueva autorización para continuar su estadía, pero la jueza no le permitió regresar antes de enero de 2018. Desde entonces, no pudo volver a Estados Unidos.
Con la situación(confusión) actual, el padre también ha solicitado una visa especial para poder reunirse con sus hijas. El gobierno argentino no le ha otorgado esta visa.

Los problemas administrativos aún no se han solucionado. Por esta razón, el abogado Kabakian inició una acción de amparo para que el gobierno responda. La situación ha persistido, y el amparo previamente fue rechazado.
El padre afirma que tanto sus derechos como los de sus hijas están siendo vulnerados, aduciendo que se encuentran incumpliendo leyes y tratados internacionales. Así, el año pasado presentó otra causa judicial ante el juez en lo contencioso administrativo Santiago Carillo.
“Vengo, desesperadamente, solicitando protección y custodia”, expresó el padre en su petición. Requiere que la justicia ordene al gobierno que “tome las medidas diplomáticas y judiciales necesarias” para garantizar su ingreso inmediato al país.
A pesar de las adversidades, el padre no pierde la esperanza y continúa buscando alternativas para poder estar con sus hijas, incluso contempla viajar a otro país para reunirlas.