El Papa Francisco salió del Policlínico Gemelli en Roma el pasado domingo, tras haber estado ingresado durante 38 días debido a una infección respiratoria. Regresó a su residencia en la Casa de Santa Marta.
El Pontífice, de 88 años, dejó el hospital poco después de hacer una aparición desde la ventana del lugar donde había estado internado. Durante su saludo, agradeció al personal médico y a la multitud que se había reunido para verlo, mostrando una actitud agradecida.
En su mensaje, el Papa mencionó con voz débil la belleza de algunas flores que había visto desde la ventana. Pocos minutos después de su despedida, se retiró del centro hospitalario escoltado por un gran convoy de vehículos de seguridad y decidió visitar la Basílica de Santa María la Mayor para rezar antes de regresar a Santa Marta.
Esta fue la primera aparición pública del Papa desde su internamiento el 14 de febrero debido a problemas respiratorios y a un cuadro de bronquitis que supuso un serio riesgo para su vida, según lo indicado por los médicos que lo atendieron.
El 6 de marzo, Francisco había compartido un mensaje de audio en español, en el que se le notaba muy fatigado, durante una de las oraciones del Rosario que se realizan por su pronta recuperación en la Plaza de San Pedro, donde también se ofrecieron oraciones en su nombre.
En sus últimas declaraciones, el Papa instó a la comunidad internacional a poner fin a los conflictos armados que afectan a diversas regiones del mundo, expresando su esperanza de que las negociaciones de paz entre Armenia y Azerbaiyán avancen positivamente hacia un acuerdo duradero en el Cáucaso Sur.
Además, solicitó oraciones por la paz en lugares como Palestina, Israel, Myanmar y Sudán, recordando la importancia de la paz en el mundo y el papel crucial que cada uno puede jugar en promoverla.
