La Ciudad de México (CDMX) es un lugar donde la práctica de las corridas de toros ha sido objeto de controversia y resistencia debido a la violencia involucrada.
Los toros son animales que han estado vinculados a un espectáculo político, donde la legislación capitalina se ha enfocado en la protección de los mismos, prohibiendo de esta manera el uso de animales en este tipo de eventos.
La narrativa se desenvuelve en torno a los esfuerzos por satisfacer las demandas de la población que vive en el país, buscando garantizar un entorno libre de violencia hacia los animales.
Sonora, pionera contra la tauromaquia
En 2013, el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, firmó un decreto que catalogó las corridas de toros como patrimonio cultural intangible, lo que desencadenó la discusión en varias entidades del país.
“Durante los 20 minutos que dura este espectáculo dantesco, el toro experimenta un dolor intenso: es apuñalado repetidamente, lo que le provoca destrozos internos y ahogos en su propia sangre.”
La legislación en el país contempla sanciones que van desde multas hasta prisión, con penas que oscilan entre dos y cuatro años, así como multas que pueden alcanzar hasta 168 mil pesos para quienes causen la muerte de un animal en condiciones de maltrato.
El avance legislativo en Guerrero
En julio de 2014, el Congreso del Estado de Guerrero aprobó por unanimidad la prohibición de las corridas de toros y las novilladas en todo su territorio, considerando estas prácticas como infracciones graves al bienestar animal.
Además, la violencia hacia los animales en espectáculos públicos, como las peleas de perros, se encuentra regulada por la ley que busca proteger y garantizar un trato digno a los seres sintientes.
El debate en Coahuila
El Congreso de Coahuila ha reavivado la discusión sobre la posibilidad de reintegrar las corridas de toros, pero bajo un formato que asegure la no violencia hacia los animales al estilo portugués, a diferencia de la tradición española que genera un alto grado de sufrimiento.
Esta iniciativa, planteada el 5 de enero de 2024, ha suscitado controversia debido a las implicaciones económicas y culturales que las corridas de toros pueden tener en la región.
Quintana Roo y sus acciones contra la tauromaquia
Quintana Roo prohibió la tauromaquia sin imponer multas económicas; en su lugar, se aplica un apercibimiento y sanciones que pueden incluir detenciones administrativas de hasta 36 horas.
A pesar de la falta de sanciones severas, la legislación busca avanzar en la protección de los derechos de los animales al prohibir prácticas que implican violencia y sufrimiento innecesario.
Impacto en Sinaloa y la controversia en torno a la legislación
La ley de protección animal instrumentada en Sinaloa ha generado un amplio debate, especialmente en su aplicación y en las posturas del exgobernador sobre sus modificaciones, lo cual ha continuado siendo un tema candente en el congreso local.