“Que hablen bien o mal, lo que importa es que hablen de mí”, es una cita del pintor Salvador Dalí que ha sido adoptada por varias celebridades, reflejando el contexto en que se presenta la nueva versión de Blancanieves, el último Live Action de Disney que parece desafiar este adagio.
Durante su estreno en América del Norte, esta nueva adaptación del clásico animado logró recaudar 3.5 millones de dólares en taquillas, un resultado que no es alentador comparado con su presupuesto de producción.
A pesar de ello, las críticas iniciales han generado un ambiente bastante negativo. Expertos creen que el desinterés del público se evidenciará en resultados similares en distintos mercados, incluso en México, donde las salas de cine están experimentando un vacío considerable en la asistencia.
No obstante, hay múltiples factores a considerar que explican el aparente fracaso de Blancanieves. Una de ellas es el contexto social y cultural en el que se han desarrollado los debates sobre la inclusión y la representación en el cine, aspectos que han influido en la percepción de la película desde su producción.
En una conversación reciente, Zegler mencionó que su versión de Blancanieves representa una reinterpretación adecuada para la época actual, declarando: “Solo quiero dejar claro que no estamos en 1937, y hemos creado una Blancanieves valiente y honesta”. Sin embargo, esta declaración también ha generado reacciones en contra hacia ella y la compañía de Disney.
Además, la actriz Rachel Zegler enfrentó resistencia a sus ideas incluso en el set de grabación. Gal Gadot, quien interpreta a la malvada reina, se distanció de Zegler debido a opiniones marcadamente diferentes en cuestiones políticas, lo que ha provocado una tensión entre ambas.
A medida que la película avanza su estreno, la controversia atrajo numerosos memes en las redes sociales, reflejando el descontento y las críticas que se han esparcido en plataformas como Facebook. Mientras algunos críticos se muestran divididos en sus opiniones, hay quienes han señalado el filme como una oportunidad perdida y lo han calificado de aburrido.