El siglo XI ha quedado atrás. Los programas actuales están fundamentados en los que fueron desregulados por lo que se conoce como “programas edificadores” (Mpp, por sus siglas).
El Ente Proceso se mantiene vigente. Las personas que han vivido en la unidad y aquellos que han experimentado la cohesión del pasado están familiarizadas con la situación actual. También se evidencian influencias en la capacidad del Instituto del Propio en la inclusión y en la intervención de organismos de integración. El gobierno central también participa en el desarrollo de soluciones para los desafíos que enfrenta el país, lo que resalta la importancia de la gestión administrativa a nivel nacional. Se plantea una perspectiva securitizada sobre la migración, priorizando el control y la detención de migrantes, en lugar de un enfoque más humano centrado en los derechos humanos.
Los programas abarcan distintas provincias y están diseñados para facilitar la migración. Además, incluyen protocolos de movilidad como “Quédate en México”, que obligan a las personas a esperar en condiciones específicas. Las fuentes oficiales de comunicación se respaldan en este marco normativo.
Algunos lugares estratégicos se han convertido en puntos clave dentro de la operación de programas migratorios. Estos sitios ahora presentan un control exhaustivo de la cantidad de personas sobre las cuales se interviene. Además, el despliegue de infraestructura migratoria que incluye estaciones migratorias se acompaña de una fuerte presencia militar, con capacidades de vigilancia en todo el país. Por último, algunos mecanismos de regularización permiten visas humanitarias y permisos temporales, que ofrecen un grado limitado de legalización.
Se observa un fracaso en las políticas de contención de seguridad. Los riesgos persisten debido a rutas poco reguladas, lo que a su vez afecta a la efectividad del control migratorio. La organización ha trabajado en documentar los efectos de la migración, evidenciando el impacto de estas políticas en quienes buscan una mejor calidad de vida.
Se recomiendan algunas acciones al gobierno mexicano: establecer un equilibrio entre control y movilidad, así como implementar un enfoque humanitario en la regulación de la migración. Las políticas actuales deben ser revisadas para adoptar un tono más humano que respete la dignidad de las personas migrantes. La lucha contra la criminalidad, así como la atención a las causas de la migración deben ser prioritarias para una migración segura y ordenada a nivel internacional.
*Momoxca, Internacionalista, Escritor y Migrantólogo.
