Reacciones en Europa ante el Aumento de la Seguridad en EE.UU.
El Reino Unido, Francia, Alemania y los países nórdicos están en conversaciones informales para establecer un mayor control sobre la defensa europea, dado el temor de que Estados Unidos, bajo la administración Trump, cambie su enfoque hacia Europa, según informaron los periodistas Henry Foy y Ben Hall en el Financial Times.
Cuatro funcionarios europeos han señalado que, aunque estas discusiones son informales, siguen una estructura clara y buscan introducir un nuevo enfoque en la estrategia de defensa del continente.
La propuesta incluye aumentar el gasto en defensa, considerando que la única opción viable es repartir la carga entre los países europeos y reducir la dependencia de Estados Unidos. “Hemos iniciado estas conversaciones, pero es una tarea de gran envergadura y muchos se sienten abrumados”, comentaron los funcionarios.

Desde la elección de Donald Trump, varios países, incluidos Alemania, Francia y el Reino Unido, han acelerado sus esfuerzos para incrementar el gasto en defensa. Esto se ha vuelto una prioridad, especialmente en el contexto de las tensiones globales actuales.
De acuerdo con los funcionarios consultados, se requeriría entre cinco y diez años de incrementos sostenidos en gasto militar para que Europa pueda reemplazar la mayor parte de las capacidades que actualmente dependen de Estados Unidos, excluyendo la disuasión nuclear.

Sin embargo, algunos gobiernos europeos dudan en participar plenamente en las negociaciones, temiendo que no se logren acuerdos favorables con los estadounidenses. Existe una preocupación latente sobre si los EE.UU. estarán dispuestos a seguir apoyando a Europa en cuestiones de seguridad, tras el mandato de Trump.
Según Marion Messammer, investigadora principal en Seguridad Internacional del Chatham House, “es esencial establecer un marco claro de colaboración en seguridad con EE.UU. Si bien habrá que reemplazar ciertos aspectos, es fundamental reforzar las capacidades europeas”.