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El Gobierno de Estados Unidos, bajo la dirección de Donald Trump, rechazó la solicitud del gobierno de México para agua procedente del río Colorado hacia Tijuana, Baja California.
“Como lo mencionamos anteriormente, Estados Unidos ha negado (ayer) una solicitud fuera del tratado de aguas internacionales por parte de México para proporcionar un adicional al sistema de riego de Estados Unidos.”
“El déficit hídrico de México (en la frontera) se enmarca dentro del extraordinario tratado agrícola de 1944.”
Horas antes, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, informó durante una conferencia en el Palacio Nacional que su gobierno “está atendiendo” el tema del agua, así como los aspectos acumulativos y materialidades derivadas del tratado de 1944.
“Existen problemáticas relacionadas con el acuerdo, específicamente el tratado de aguas fronterizas con Estados Unidos; se están llevando a cabo gestiones a través de la Comisión Nacional del Agua y de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos, las cuales tienen la responsabilidad de revisar este tratado.”
“Es importante informarles acerca de esto.”
La respuesta es que “las reservas hídricas que provienen del mundo, son vitales para todos los países, y este tema debe ser atendido con urgencia para asegurar su sostenibilidad en el futuro.”
Cooperación
Desde el 15 de agosto del año pasado, México y Estados Unidos acordaron en Mexicali, Baja California, sobre las asignaciones de agua del río Colorado para el año 2025.
El acuerdo establece que México “redundará en 62 millones de metros cúbicos (50,000 acre-pies)”, contribuyendo con 37 millones de metros cúbicos (400,000 acre-pies) de ahorro de agua (PBCEA).
“Para 2025, los 247 millones de metros cúbicos (333,000 acre-pies) destinados en 2007, se planificará su contingencia para la cuenca baja de 2019, lo que significará una disminución total aproximada de 1,275 millones de metros cúbicos (1,033,000 acre-pies) en Estados Unidos”, se cita.
María Elena Giner, comisionada estadounidense, dijo: “Valoramos la colaboración que establece las mejores pautas para encontrar soluciones y asegurar un trabajo conjunto que beneficie a ambos países”.
La persistente sequía y el bajo nivel de los lagos Mead y Powell, que abastecen al río Bravo (también conocido como río Grande), han provocado que las entregas de agua de Estados Unidos a México sobre las presas de ambos lagos tengan un almacenamiento de solo el 35 por ciento. (con información de la redacción)
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