La administración del presidente Donald Trump ha rechazado, por primera vez en la historia, una solicitud especial del gobierno de México para la entrega de agua del río Colorado destinada a Tijuana, lo que ha generado controversia en el ámbito agrícola de Texas.
Este rechazo, que surge en un contexto donde los agricultores de Texas han expresado su preocupación por el suministro de agua, se justifica en el marco de un tratado que regula la distribución de recursos hídricos entre ambos países. “Es un momento inusual en la historia de las relaciones entre Estados Unidos y México”, comentaron fuentes oficiales.
Ted Cruz, senador por Texas, ha estado en contacto con agricultores y ganaderos para discutir las implicaciones de esta decisión. Durante un encuentro, se reforzó la idea de que la situación es crítica para los productores estadounidenses. “México está recibiendo beneficios, pero no está cumpliendo con sus obligaciones”, afirmó Cruz.
El senador también mencionó que, a pesar del rechazo, todas las opciones están sobre la mesa. Esto incluye no solo la retención de ayuda, sino también el control del agua que se destina a México. “Estamos considerando todas las alternativas”, agregó, reflejando la preocupación por la seguridad hídrica en Texas.
Sanciones en el horizonte
Cruz ha manifestado su intención de trabajar con la administración Trump para imponer sanciones a México. “La relación con México cambiará si no cumplen con las disposiciones del tratado”, subrayó, sugiriendo que estas sanciones podrían ser necesarias para proteger los intereses estadounidenses.
Durante el último congreso, se discutió el impacto que este rechazo podría tener en el suministro de agua. Las obligaciones de suministro de agua en virtud del Tratado de Aguas de 1944 están en la mira, y la situación se intensifica a medida que se agotan los recursos.
A medida que se desarrolla esta situación, tanto agricultores como legisladores están pendientes de los próximos pasos que tomará el gobierno federal para asegurar un equilibrio en el uso del agua y garantizar que se respeten las obligaciones internacionales.