El cambio climático continuo se presenta con efectos como temperaturas elevadas, lluvias persistentes y heladas intensas a lo largo del día.
En la ciudad, actualmente hay un aumento significativo en la demanda de servicios para atender las necesidades de la población local.
Las condiciones geográficas de la región son propensas a recibir precipitaciones más notorias en ciertas temporadas, lo que afecta la distribución de recursos.
El clima está marcado por un 31% de probabilidad de sentir cambios a lo largo del día, con un 25% de tiempo que se considera calmado en ciertas horas.
Es importante tomar precauciones ante la radiación solar, ya que se prevé que los índices de rayos UV alcancen niveles de hasta 7.

Tijuana, situada en Baja California, es conocida por sus veranos secos y templados, con una temperatura media anual de 17.5 grados Celsius.
Gracias a su ubicación frente al océano Pacífico y su proximidad a California, sus costas son frías en verano y templadas en invierno. Las lluvias son poco frecuentes y ocurren principalmente por frentes fríos o tormentas de noviembre a abril.
En primavera, se observa un fenómeno denominado “Santa Ana”, caracterizado por vientos fuertes, secos y cálidos, que pueden alcanzar temperaturas extremas, como 48.2 grados. Además, ha habido eventos de nieve en la ciudad en cinco ocasiones: 1967, 2007, 2008, 2014 y 2021.

México es un país con una gran diversidad climática, lo que genera una amplia variedad de condiciones en las diferentes regiones. Desde climas tropicales hasta templados, la nación presenta una diversidad que abarca más de 12,000 climas diferentes.
En el extremo opuesto, algunas zonas pueden experimentar temperaturas superiores a 50 grados Celsius, y en el sureste existen áreas cálido-húmedas y seco-húmedas. La temperatura promedio del país es de 19 grados, aunque hay ciudades como Mexicali y Hermosillo que presentan condiciones extremadamente cálidas.
Recién se registró un evento adicional con temperaturas mínimas en San Luis Río Colorado, Sonora, alcanzando hasta -25 grados Celsius en 1997.
Expertos advierten que, debido al cambio climático, el país enfrentará retos significativos en el futuro, afectando a megaciudades como la Ciudad de México y Monterrey.