Donald Trump ha reavivado una de sus promesas de campaña al proponer, mediante un decreto desde la Oficina Oval, la eliminación del Departamento de Educación. Este movimiento refleja un deseo de devolver a los padres el control sobre la educación de sus hijos, cumpliendo así una aspiración de largo tiempo dentro del Partido Republicano.

El documento que está preparando Trump le solicitará a Linda McMahon, la recién nombrada Secretaria de Educación, que inicie el proceso de desmantelamiento. Sin embargo, se enfrenta a obstáculos significativos, ya que se necesitarían 60 votos para que esta medida prospere en el Capitolio, donde los demócratas, con 53 escaños, probablemente no respaldarán la propuesta. Esto convierte a la decisión de Trump en otro de los gestos políticos habituales de su administración.

La eliminación del departamento puede tener graves consecuencias, especialmente en la financiación y administración de los préstamos estudiantiles, que ascienden a 1,6 billones de dólares. Esta eliminación podría afectar el futuro educativo de cientos de miles de estudiantes y exalumnos que enfrentan deudas considerables y no saben cómo manejar su situación financiera.

El Departamento de Educación se encarga de financiar la educación primaria y secundaria, pero no establece los currículos. También supervisa los préstamos estudiantiles, investiga quejas de discriminación y evalúa el progreso nacional en habilidades de lectura y matemáticas. Además, gestiona más de 18.400 millones de dólares en subvenciones federales y cuenta con programas específicos para estudiantes con discapacidades.

Efectos sobre los préstamos estudiantiles

El desmantelamiento del Departamento de Educación podría acentuar problemas existentes relacionados con los préstamos estudiantiles. Estos préstamos se conceden a cambio de la educación de numerosos alumnos que podrían verse desprotegidos si se desmantelaran las políticas actuales. La falta de supervisión podría llevar a una mayor confusión y complicaciones en el manejo de las deudas educativas.

Según algunos críticos, los burócratas han limitado el poder de decisión de los conservadores en la educación, permitiendo que una agenda progresista influya en la enseñanza. Esto incluye la incorporación de temas controversiales en el currículo, como la historia racial del país y las llamadas “ideologías de género” que defienden los derechos de las comunidades LGTBIQ+.

En su campaña del verano pasado, Trump afirmó que “las escuelas públicas han sido tomadas por los locos de la izquierda radical”, y prometió restaurar la calidad y el patriotismo en la educación. Dentro de sus promesas se incluye el recorte de la financiación federal para programas que promuevan ciertas teorías críticas o que aborden temas considerados inapropiados desde su perspectiva.

Linda McMahon, quien se encargará del Departamento de Educación, tiene un pasado empresarial significativo y ha sido asociada con Trump en diversas ocasiones, incluido su rol en la lucha libre profesional. El historial de McMahon sugiere que podría implementar cambios radicales en la administración educativa de los Estados Unidos.

Enlace de origen

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You May Also Like

Karla Sofía Gascón: Un Adiós al Oscar Tras la Tormenta de la Controversia Mundial

Karla Sofia Gascón finalmente en el Teatro Dolby de Los Ángeles. Crédito:…

Elecciones en Alemania: Victoria Conservadora y Avance Histórico de la Ultraderecha

En las recientes elecciones federales de Alemania, la alianza conservadora CDU/CSU, liderada por Friedrich…

Zelensky Considera Renunciar si Ucrania es Aceptada en la OTAN

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, ha declarado que estaría dispuesto a renunciar a…

Revelaciones del 28 de febrero: Lo que México necesita saber

El viernes 28 de febrero, se llevará a cabo un “apagón económico”…