Había grandes expectativas en torno a la conversación de Donald Trump con su homólogo ruso, Vladimir Putin, pero los resultados fueron decepcionantes.
Según un comunicado de prensa del Kremlin, Trump propuso un alto el fuego temporal y la reducción de ataques a la infraestructura energética de Ucrania durante las fiestas. Putin aceptó la idea, destacando que la medida era “necesaria para la paz mundial”.
Sin embargo, el cumplimiento de este acuerdo conlleva “graves riesgos” y no se alcanzaron consensos claros sobre otros temas importantes en la conversación.
¿Reconciliación en las relaciones?
Entre otros resultados discutidos, el Kremlin anunció que Putin intercambiaría 175 prisioneros. Además, Rusia liberará a 23 soldados ucranianos gravemente heridos. El portavoz del Kremlin reconoció el interés de Trump en promover un “noble objetivo” para poner fin a la guerra. Ambos presidentes también hablaron sobre normalizar las relaciones comerciales y económicas.
En un giro inesperado, Trump apoyó la idea de Putin de organizar partidos de hockey sobre hielo entre jugadores de equipos rusos y estadounidenses. Tras dos horas de conversación, los líderes concluyeron la llamada.
El politólogo Anton Barbashin, del portal de análisis Riddle Russia, indicó que la conversación no generó resultados concretos y comentó que refleja la falta de voluntad rusa para avanzar.
Barbashin señaló: “La agenda real era diferente. Al menos eso estaba claro en las propuestas estadounidenses, y Ucrania también estaba de acuerdo en ello. Ahora observamos que el intercambio de infraestructura energética es una señal de diálogo, pero no hay más de qué hablar.”
“Jugando con Donald Trump”
Por su parte, el politólogo independiente ruso Mijaíl Komin, radicado en Viena, considera que los resultados de la llamada telefónica son parte de una táctica negociadora típica.
Esta táctica implica seguir el juego y aceptar compromisos pequeños de manera indefinida. Al igual que Barbashin, Komin no ve “nada serio” en ello, especialmente porque “la temporada de calidez en Ucrania prácticamente ha terminado”.
El segundo aspecto de la táctica de Putin implica la necesidad de generar información positiva que sea bien recibida por la prensa estadounidense, convirtiendo estos esfuerzos en un tema atractivo para los medios.
Así, el Kremlin busca construir un diálogo que logre mejorar la percepción de Rusia en el contexto de sus relaciones con Estados Unidos y normalizar las interacciones entre los jugadores de las ligas profesionales de hockey sobre hielo de ambos países.
Reconocimiento de ocupaciones
La politóloga Alexey Filippenko, residenciada en Lituania, también destaca el carácter especial de la relación entre Putin y Trump, aunque considera que no hay avances significativos: “La conversación no condujo a mucho”.
Donald Trump parece abordar la cuestión ucraniana de una manera más pragmática, dejando de lado demandas idealistas sobre la devolución de territorios como Crimea y el Donbás, que están ocupados. Filippenko señala que el presidente estadounidense ya ha reconocido estos territorios ucranianos como rusos.
¿Qué ocurrirá a continuación? Para el experto político Barbashin, una cosa es clara: en los próximos meses, nada cambiará. “En general, la pelota está en el tejado de los socios europeos de Ucrania. Lo más probable es que Washington pida a Europa que apoye más con Ucrania. La predicción de Barbashin es que no habrá mejoras para Ucrania por el momento”.
Maria Katamadse