El país ha visto un creciente interés en el uso de tratamientos para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), especialmente entre las mujeres de mayor edad. A pesar de este aumento, los estudios muestran que las mujeres son menos propensas a abusar de estos medicamentos en comparación con hombres de la misma edad y con mujeres más jóvenes.
Una investigación realizada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) reveló que, al final de 2022, cerca de 1,700 personas habían sido diagnosticadas con TDAH en el país. Estos datos se basaron en una muestra de más de 83,000 adultos de entre 18 y 64 años, y los investigadores analizaron información de prescripciones médicas entre 2019 y 2022.

A pesar del incremento en las prescripciones de medicamentos para el TDAH, el análisis indica que las mujeres de mediana edad reportan tasas notablemente más bajas de uso indebido de estos fármacos. Según datos publicados en JAMA Psychiatry, sólo el 13.7% de las mujeres de entre 35 y 64 años admitió haber utilizado estos medicamentos inadecuadamente, en contraste con el 22% de los hombres en el mismo rango etario.
Además, el estudio mostró que aquellos que tomaban anfetaminas o metanfetaminas, como Adderall y Desoxyn, buscaban tratamiento más frecuentemente. Wilson Compton, subdirector del NIDA, señaló que las cifras son reveladoras y ofrecen una visión más clara sobre el uso de estos medicamentos.
Algunos especialistas sugieren que la subdiagnosticación en mujeres con TDAH puede ser una de las razones detrás de esta tendencia. Aaron Brinen, profesor asistente de psiquiatría en la Universidad de Vanderbilt, resaltó que muchas niñas con TDAH pasan inadvertidas durante la infancia, ya que presentan síntomas menos agresivos que los varones, dificultando su detección por parte de padres y maestros.

Otro factor que podría influir en el diagnóstico es la dificultad en la gestión de la atención y el manejo familiar. Mariely Hernández, psicóloga especializada en Colombia, afirma que las exigencias del hogar pueden afectar a las mujeres con TDAH, llevándolas a priorizar sus responsabilidades sobre su salud mental. Esto puede ocultar los síntomas, dificultando un diagnóstico temprano.
Además, los cambios hormonales a lo largo de las etapas de la vida de una mujer pueden intensificar los síntomas. Hernández advierte que muchas mujeres que nunca han sido diagnosticadas empiezan a presentar síntomas más pronunciados y buscan evaluación médica a medida que atraviesan diferentes etapas de vida.