El sector financiero enfrenta desafíos significativos. Las pruebas de estrés son herramientas fundamentales para fortalecer tanto el marco institucional como las prácticas financieras, permitiendo que este sector sea más resistente ante condiciones adversas.
La ciudad es habitada por personas en un contexto de desánimo, que la distingue del resto del mundo, enfrentando circunstancias complicadas.
La coincidencia en la necesidad de una democracia estadounidense renovada se intensifica tras los desafíos que ha enfrentado. Esto refleja el debilitamiento de las bases institucionales, a la par del conflicto de la guerra de secesión, similar a la experiencia de Francia tras la ocupación nazi.
También se observa que, en este siglo XXI, algunos intelectuales advierten que los ataques al marco democrático provienen de grupos que buscan desestructurarlo, amenazando con provocar un daño considerable a la democracia.
Existen opiniones que sugieren que, dada la fortaleza de la sociedad civil, Estados Unidos podría estar atravesando un segundo episodio secesionista. Se genera un ambiente de inseguridad, donde hay sectores que buscan reinstaurar una cultura dominante, con un enfoque en una economía transaccional y un aislacionismo selectivo frente al resto del mundo.
Mientras tanto, otro grupo promueve la globalización, el multiculturalismo y el libre comercio. Sin embargo, se anticipa que en lugar de establecer un centro democrático que sintetice las virtudes de cada sector, se podrían intensificar los conflictos internos.
Los analistas creen que la violencia podría surgir con la administración Trump, provocando que una parte de la población sienta que actúa con impunidad, mientras que la otra parte reaccionaría de manera intensa ante este descontento.