La Reserva Federal ha decidido mantener sin cambios su tasa de interés en un rango de 4,25% a 4,50%. Esta decisión se produce en un contexto de incertidumbre que rodea la situación económica actual. A pesar de la prolongación de la pausa en la reducción de los tipos de interés, los miembros de la Fed han ajustado sus proyecciones sobre la inflación para este año, esperando un aumento. Asimismo, se anticipan incrementos de 0,25 puntos en las tasas de interés de referencia, que podrían llevarlas a situarse entre 3,75% y 4,00% para finales de 2025.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, guiara la próxima reunión programada para las 14:30 en Washington, durante la cual se abordarán las preocupaciones sobre la economía del país. En diciembre, los miembros de la Fed también habían señalado que esperaban realizar dos aumentos de 0,25 puntos en las tasas de interés a lo largo del año, aunque muchos inversores ahora prevén un debilitamiento económico, lo que podría llevar las tasas a un rango de 3,00% a 3,25%.
En cuanto a las proyecciones de crecimiento, se espera que la inflación, que previamente se calculaba en un 2,1%, ahora se sitúe en un 1,7%. Las previsiones de crecimiento económico para 2026 y 2027 también se han revisado, con una expectativa de crecimiento del 4,3% al 4,4% en dicho periodo. Este ajuste refleja las condiciones actuales del mercado y un aumento en las presiones inflacionarias.
Como se había anticipado, el banco central también ha reducido la tasa de reinversión de su balance, disminuyendo las redenciones de títulos de deuda de 25,000 a 5,000 millones de dólares. Esta medida busca ajustar la postura adecuada de la política monetaria, con el compromiso de monitorear la inflación y el mercado laboral de cerca.
Powell ha reiterado en reiteradas ocasiones que no siente la necesidad de apresurarse a bajar las tasas de interés. La Reserva Federal ha implementado tres recortes en septiembre, noviembre y diciembre, reduciendo así el costo del dinero en un punto porcentual. A pesar de una política monetaria más restrictiva, la inflación sigue siendo un desafío persistente, manteniéndose por encima de niveles de estabilidad de precios.
Las medidas controvertidas del ex presidente Donald Trump, especialmente en el ámbito comercial y arancelario, han agregado complejidad a la situación económica, afectando incluso las expectativas de crecimiento. Algunos de estos cambios han suscitado temores sobre una posible recesión a medida que los efectos de las políticas se sienten en diferentes sectores.
Powell busca lograr un aterrizaje suave para la economía, es decir, regresar la inflación a su objetivo del 2% sin provocar pérdidas significativas de empleo ni desencadenar una recesión. Sin embargo, las turbulencias generadas por las políticas implementadas por Trump complican esta tarea, haciendo que la navegación sea más difícil en estos tiempos inciertos.