Ocho meses después de asumir el cargo como entrenador de la selección mexicana, Javier Aguirre enfrenta un desafío importante.
Aguirre, quien dirigió a México en los Mundiales de Corea y Japón 2002 y Sudáfrica 2010, tomó las riendas del equipo nacional en agosto del año pasado.
“Debemos jugar un partido perfecto, comparable con el de las mejores selecciones del mundo,” expresó Aguirre. “México tiene el potencial para vencer a Canadá, realmente lo creo.”
El panorama es prometedor para México, que posee un fuerte enfoque en su juego. Sin embargo, consciente de la fuerza del adversario, Aguirre destacó la calidad del equipo canadiense, con jugadores como Alphonso Davies y Jonathan David que juegan en Europa.
“Canadá cuenta con buenos jugadores y será un rival complicado,” comentó Aguirre. “Tienen un desempeño destacado y hay que estar alerta frente a ellos.”
Esta etapa se vuelve especialmente crucial para el equipo, ya que se proyecta hacia el Mundial de 2026. En 2023, el argentino Diego Cocca fue despedido después de caer en las semifinales contra Estados Unidos, elevando las expectativas y la presión sobre Aguirre.
“La presión siempre existe,” afirmó Aguirre, quien también enfrenta la ausencia de César Montes, suspendido para este encuentro. Aunque no reveló detalles, mencionó la evaluación de otros jugadores como Santiago Giménez y Jiménez del Fulham, afirmando que no descarta alinearlos juntos en el juego.
“El objetivo es ganar la copa, aunque hay variables que escapan de nuestro control. Pero tras observar al grupo, puedo notar su deseo de revertir la situación actual,” concluyó Aguirre. Estas emociones se centran en la posibilidad de avanzar a la semifinal, que se llevará a cabo en el estadio Sofi de Inglewood, California, junto con la final el próximo domingo.