Por Roberto Desachy Severino
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Desde Puebla / Todas Las Voces
Teuchtitlán, Jalisco, enfrenta un alarmante incremento en las desapariciones de personas, convirtiéndose en uno de los estados más afectados del país. Esta situación se tiene que investigar a fondo por parte del Gobierno Federal para esclarecer los hechos ocurridos.
La crisis de desapariciones en México es de gran gravedad, y recientemente se reportaron cifras escalofriantes. Según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, hay aproximadamente 15 mil 016 personas desaparecidas, con los estados de México y Tamaulipas también destacándose con cifras alarmantes de 13 mil 663 y 13 mil 315 respectivamente.
Otros estados como Veracruz, Nuevo León y Michoacán también presentan un alto número de desaparecidos, lo cual revela una crisis de derechos humanos que no puede ser ignorada. Puebla, por su parte, se encuentra en la media nacional con 3 mil 084 casos de personas no localizadas.
La pregunta que surge es si las autoridades locales, incluido el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, estaban al tanto de esta situación. La posibilidad de que haya habido una ignorancia deliberada o complicidad es inquietante, especialmente al considerar los alarmantes hallazgos de crematorios clandestinos en la región.
Desde la llegada de la actual administración, se ha minimizado la gravedad de las desapariciones en el país. Comentarios del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, en los que se negaba la existencia de masacres y desapariciones, contrasta con la dura realidad que enfrentan las familias de desaparecidos.
Es fundamental que se realicen investigaciones profundas, no solo a nivel local sino también sobre la actuación del gobierno federal y sus representantes mientras la violencia y el terror se expandían. El silencio y la inacción en este contexto son inaceptables y deben ser abordados con urgencia.
El clamor de las familias de desaparecidos resuena en todo el país, demandando justicia y transparencia en la búsqueda de sus seres queridos. La crisis de desapariciones en México exige responsabilidades claras y un compromiso inquebrantable con la verdad.