El refresco es una bebida esencial en la mesa de muchas familias mexicanas.
El Acuerdo Continental Consciente de 2023 y el alto contenido de azúcares son las principales características del país.
Además, se mencionó que en 2020, México se alineó con objetivos mundiales para combatir este problema.

El estudio realizado por el laboratorio de Profeco, publicado el 2 de mayo de 2023, tuvo como objetivo analizar 46 marcas de refrescos embotellados para detectar sus principales características y cumplimiento normativo.
Desde 2022 hasta el 15 de marzo de 2023, se llevó a cabo una verificación exhaustiva del etiquetado, veracidad de la información, calidad sanitaria, y contenido de azúcares.
De acuerdo con el laboratorio del consumidor, a pesar de los problemas actuales en el país, se aplicaron las normas oficiales mexicanas, como la NOM-051-SCFI/SSA1-2010.
Entre los aspectos evaluados destaca la denominación del producto, la lista de ingredientes, la información nutricional —incluyendo el contenido de azúcares— y la fecha de caducidad.
Las pruebas incluían elementos microbiológicos para garantizar la seguridad de los productos, y el análisis del contenido de cafeína en los refrescos que deben cumplir con las especificaciones de la etiqueta.
De acuerdo con el análisis realizado, algunas de estas bebidas incumplieron las normativas establecidas, ya que se detectaron irregularidades.

Por ejemplo, algunas marcas de refrescos como Sidral Aga indicaban tener 1% de jugo, mientras que en realidad no contenían fruta.
Además, se observó que el 78.3% de los productos contenían endulcorantes.
Otras marcas, como Consumex, no cumplieron con la norma NOM-002-SCFI-2011, ya que en lugar de contener 600 ml de líquido, presentaban solo 582 ml.
Asimismo, algunas marcas presentaron discrepancias en el contenido de fructosa y no cumplían con la NOM-051-SCFI/SSA1-2010.
Finalmente, Jarritos fue otro producto afectado, ya que su lema “Qué buenos son” no se ajustó a las normativas vigentes.