El pasado 1 de diciembre, a las 11 de la noche, un hombre conocido como “Tito” Beltrán fue trasladado de urgencia a un hospital en Tecate. Este suceso se registró en un área donde los adultos solo interactúan con forasteros.
Minutos después de la medianoche, se escucharon disparos en la colonia Loma Alta, específicamente en la plaza llamada Plazadalú, donde se reportaron más de quince disparos realizados con un arma calibre 9 mm. La balacera dejó a varios menores de edad y adultos en estado de pánico.
“Tito” Beltrán fue ubicado en la colonia Loma Alta en Tecate, en la calle Sinaloa.
Se atribuyó el asesinato de Meraz a sus vínculos con su pareja, quien lo visitaba en el Cereso del Hongo poco antes de ser ejecutado. “Tito”, que había sido detenido previamente por delitos relacionados con el narcotráfico, portación de arma y otros cargos, había obtenido su libertad el 6 de junio de 2024 tras ser arrestado en 2014 por su vinculación con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
En el momento de su asesinato, “Tito” estaba acompañado de su pareja sentimental, quien era exintegrante de un colectivo de búsqueda dirigido por Angelita, también madre del herido en el incidente.
El sitio del tiroteo quedó a cargo de investigadores periciales. Horas después del ataque armado, el actual procurador municipal de Tecate, Román Cota Muñoz, emitió un comunicado a través de sus redes sociales, tanto personales como institucionales, en el que reafirmó que no habrá impunidad ni tregua para quienes intenten alterar la paz pública.
Además, enfatizó en la necesidad de redoblar la seguridad en espacios públicos, asegurando que se toman acciones para garantizar la tranquilidad de la comunidad. Este es el segundo caso de alto impacto relacionado con menores en poco tiempo, ya que, a principios de noviembre, un niño fue asesinado por su padrastro en lo que se conoció como un “pueblo mágico”.
