El Día de San Patricio, celebrado el 17 de marzo, tiene sus raíces en la cultura celta. Esta fecha, que rinde homenaje al santo patrono de Irlanda, está llena de tradiciones, desfiles y celebraciones, siendo el uso del color verde uno de los elementos más destacados.
San Patricio es conocido por haber escapado de la esclavitud para regresar a Irlanda y difundir el cristianismo. Su muerte, el 17 de marzo del año 461, es la razón por la cual esta fecha se conmemora como el Día de San Patricio.
Desde el siglo XIX, en América se comenzaron a realizar desfiles y eventos para honrar a San Patricio y, a la vez, para celebrar el orgullo por la herencia cultural irlandesa.
El verde, símbolo de la conocida “Isla Esmeralda”, representa la fertilidad de la tierra irlandesa. Además, tiene connotaciones de renovación y de vida. El trébol, una planta emblemática, se asocia también con esta festividad y forma parte de la identidad cultural irlandesa.
De acuerdo con la leyenda, San Patricio utilizó el trébol para ilustrar las enseñanzas del cristianismo, mostrando la idea de la Trinidad a través de sus tres hojas.
Con el tiempo, esta tradición se ha extendido más allá de las comunidades irlandesas, transformándose en una de las costumbres más populares de la festividad a nivel global.
El empleo del verde no se limita a la vestimenta; las personas decoran sus hogares, negocios y calles con todo tipo de ornamentos en verde, desde banderas hasta globos. Las bebidas y comidas también adoptan este color, y hasta ríos, como el de Chicago, se tiñen de verde como parte de las celebraciones.
Las celebraciones del Día de San Patricio son una mezcla de ritos ancestrales que han evolucionado con el tiempo, respetando el legado del santo patrono. Estas festividades buscan amplificar la cultura, incluyendo desfiles, música en vivo, bailes tradicionales y, por supuesto, la presencia omnipresente del color verde en todas sus formas.