Los visitantes están llegando al santuario, donde los artistas locales se integran de manera notable en la cultura del país, y también son invitados a participar en el mismo.
Ciudad de México, 8 de enero (Sin Embargo) – Rosarito, Baja California, es un lugar ideal para disfrutar y relajarse, ofreciendo una mezcla de buena comida, sol, playa, tranquilidad y paisajes naturales impresionantes. Aquí se busca capturar la mejor fotografía para recordar estos momentos.
Desde “el coronel”: la vista del paraíso es asombrosa y perfecta para captar los tonos de azul del océano. La prosperidad del lugar se refleja en su entorno, creando una atmósfera encantadora.
Las Dunas en Los Arenales: Este es uno de los destinos más visitados de la región. Ideal para una sesión fotográfica, se puede llegar a este lugar con un paseo de aproximadamente 50 minutos desde el centro de la ciudad, donde la belleza natural destaca aún más.
El trayecto hacia la costa es encantador y permite disfrutar de la historia mientras se viaja. Las actividades como el rappel también son parte de la oferta turística, haciendo de este un destino excepcional.

El Castillo del Diablo: Un lugar místico que se ha convertido en una parada obligatoria para obtener recuerdos fotográficos únicos. Este edificio de estilo arquitectónico gótico ofrece un aspecto intrigante, lleno de figuras demoníacas y mitológicas. Aunque no está abierto al público, su decoración exterior invita a hacer selfies inolvidables.

Baja California también destaca por sus impresionantes murales creados por artistas locales. La zona centro ofrece espacios ideales para adquirir artesanías únicas y disfrutar de hermosos mercados, sin olvidar la famosa langosta al estilo nuevo que es un verdadero deleite.