Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, encabezó la firma de un decreto que tiene como objetivo proteger la producción y cultivo de las variedades nativas del país.
En “La Mañanera del Pueblo” del 17 de marzo, la titular del Ejecutivo anunció la promulgación de un nuevo decreto alimentario. A partir de febrero de 2025, se establece un marco que favorece a quienes dependen de estas variedades locales. Esto se convierte en una realidad orientada a la defensa del maíz.
Durante el acto protocolario, Sheinbaum Pardo destacó la certificación de cultivos nativos como símbolo de identidad nacional y la importancia de la conservación y protección de estas especies.
En su interacción con los medios, la presidenta explicó que la nueva normativa constitucional busca asegurar la biodiversidad, la soberanía alimentaria y la salud de los mexicanos. Esto es fundamental para fomentar prácticas más sostenibles en la producción de alimentos.

“México es un centro de origen y diversidad del maíz, que es un alimento básico para los pueblos indígenas y afromexicanos. Debemos asegurar que esté libre de organismos genéticamente modificados que superen las barreras naturales de producción”, enfatizó.
Esta iniciativa no solo busca proteger el maíz nativo, sino también asegurar su disponibilidad para las generaciones futuras y valorar su rol cultural y económico en la sociedad mexicana.
Sheinbaum Pardo también señaló que se planea gestionar la producción agropecuaria y fomentar la industrialización, siempre con un enfoque en el interés público.
Bajo el lema “Sin maíz, no hay país”, reiteró que es esencial garantizar que la producción de maíz se realice de manera libre de amenazas fitosanitarias y de salud.
Es importante mencionar que el maíz transgénico puede generar toxinas y está asociado con el uso de herbicidas como el glifosato, lo cual representa un grave riesgo para la salud humana.