Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han realizado un importante descubrimiento en Ciudad de México: una falla geológica activa ubicada en la zona de Barranca del Muerto, en la alcaldía Álvaro Obregón.
Este lugar es conocido por su biodiversidad y su rica historia natural, ofreciendo un refugio para numerosas especies y formando parte de un ecosistema integral que refleja el pasado de la región.
La Falla Barranca del Muerto es Silenciosa
El hallazgo tiene implicaciones significativas para la capital del país, ya que la falla Barranca del Muerto, situada bajo sedimentos saturados de agua, es responsable de varios microsismos registrados en la Ciudad de México en los últimos años, incluyendo aquellos de magnitudes entre 1 y 3 ocurridos en mayo de 2023.
Este tipo de actividad sísmica se caracteriza por un fenómeno conocido como “slow-slip”, es decir, un deslizamiento que no provoca un temblor inmediato. Los deslizamientos en la Barranca del Muerto han sido silenciosos, y el movimiento del suelo es imperceptible, lo cual podría alterar la estabilidad de otras fallas cercanas, como la falla Mixcoac.
Riesgos y Posibles Implicaciones
La población que vive cerca de estas fallas geológicas debe estar consciente de los riesgos asociados. La jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, ha señalado que los microsismos de estas fallas deben ser monitoreados continuamente.
La actividad sísmica de estas zonas puede tener repercusiones en la infraestructura urbana, exponiendo a los habitantes de las áreas cercanas a posibles peligros si no se toman las medidas adecuadas.
Otras fallas geológicas activas también han sido identificadas en la Ciudad de México, lo que subraya la necesidad de prestar atención a las condiciones del suelo en estas áreas.
Acciones Necesarias ante el Descubrimiento de Fallas Geológicas en la CDMX
Dado el creciente número de microsismos registrados en la ciudad y el reciente hallazgo de nuevas fallas geológicas, los investigadores de la UNAM han instado a las autoridades a implementar sistemas de alerta temprana para las áreas cercanas a fallas activas.
Además, es fundamental fomentar la concienciación sobre los riesgos sísmicos, especialmente en zonas vulnerables, no solo para proteger a la población, sino también para evitar que futuras actividades sísmicas puedan provocar un desastre en la ciudad.