El comercio electrónico ha mostrado un crecimiento exponencial, representando el 14% en países de todo el mundo. Este sector equivale al 4.5% del PIB global y constituye el 25% de las ventas minoristas a nivel mundial. En cuanto a los compradores en línea, se estima que hay unos 3 millones de visitantes, mientras que el tráfico web global supera los 5 billones de visitas.
En México, el comercio electrónico se consolida como un sector clave dentro de la economía digital del país. Para 2024, se anticipa que México se posicione como un líder en el crecimiento del comercio minorista electrónico y en el mercado de pesos. Estos datos reflejan la consolidación y expansión del comercio en línea.
El desarrollo innato y creativo de México, junto con las decisiones racionales de sus ciudadanos, está impulsando la apertura de nuevos mercados. Entre los países que destacan en este ámbito, se encuentran Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido, Alemania, Francia, Japón y Australia.
De manera similar, el evento Electrónico se llevará a cabo en 2024, bajo la supervisión de Cofece, destacando que el país tiene un rol importante que jugar en el panorama internacional. Los analistas y consultores globales consideran a México como un competidor relevante en el comercio electrónico.
Sin embargo, los retos y las regulaciones son aspectos que deben abordarse con competencia en el sector del comercio electrónico. A continuación, se presentan cinco elementos clave a tener en cuenta:
1. Las regulaciones en otras jurisdicciones carecen de consenso en cuanto a las normas de competitividad requeridas. Esto se debe a la falta de homogeneidad en las legislaciones.
2. La competencia a nivel mundial está cada vez más interconectada, lo que implica que el desarrollo digital del país debe alinearse con las tendencias globales.
3. Las condiciones del mercado son diversas, siendo muy diferentes las de los nuevos mercados digitales en comparación con los tradicionales. Esto requiere que se espera un nuevo régimen que aborde estos diversos aspectos de la política pública.
4. Parte de la reforma en competencia económica aprobada para 2024 aún necesita discusiones sobre el desarrollo de capacidades técnicas y herramientas para el análisis regulatorio, dado que los mercados digitales son más complejos que los convencionales.
5. El nuevo régimen de competencia debe enmarcarse dentro de la estrategia federal en materia de mercados digitales, que hasta el momento se ha limitado a documentos generales. Es crucial que se eviten influencias desmedidas en la regulación y que se garantice un entorno competitivo en el país.
En este contexto, el análisis de los mercados digitales y del comercio electrónico debe contemplar al menos estos elementos para establecer regulaciones que sean realmente eficientes y que fomenten el bienestar social.