Howard Lutnick, el Secretario de Comercio de Estados Unidos, destacó la postura de México por no implementar represalias comerciales. El país latinoamericano, junto con el Reino Unido, ha adoptado un enfoque “reflexivo” en sus vínculos con Washington, lo que les permite mantener un trato más amigable en comparación con naciones como Canadá, que han tomado medidas recíprocas que podrían generar complicaciones más severas con la Casa Blanca.
La administración de Donald Trump había anunciado una serie de aranceles del 200% en ciertos productos; una decisión que, según Lutnick, provocó el descontento de Trump. “Si le enojas a Trump, él responde con enojo,” comentó durante una entrevista en Bloomberg. Para el gobierno republicano, el establecimiento de secciones proteccionistas ha sido un tema clave, según lo reportado por los medios.
Mientras que Canadá ha enfrentado críticas por sus medidas, las cuales, de acuerdo con Lutnick, son influenciadas por la política interna en virtud de las próximas elecciones, México ha sido reconocido por su actitud pragmática. “Los británicos reaccionan, pero los mexicanos no. Hay países que realmente analizan cómo hacen negocios con nosotros,” subrayó el funcionario. De acuerdo con la postura del gobierno estadounidense, los socios comerciales que opten por la cooperación en lugar de la confrontación podrían recibir beneficios en futuras negociaciones económicas.

El secretario enfatizó que la actual escalada de tensiones no busca iniciar una guerra comercial, sino que se trata de derribar barreras. “Queremos eliminar esos muros”, afirmó, haciendo referencia a las restricciones comerciales impuestas por otros países. Además, definió la política arancelaria de Trump como parte de una reforma fiscal ambiciosa que busca eliminar impuestos federales que beneficiaría al 93% de la población estadounidense, aunque también complicaría las finanzas del país.
Lutnick resaltó que en esta estrategia se debe asegurar la recaudación fiscal, señalando que el gobierno busca eliminar productos no esenciales y combatir la evasión fiscal de compañías que trasladan su sede a países con impuestos más bajos, como Irlanda. “Irlanda tiene un superávit de 60,000 millones porque nuestras empresas llevan su propiedad intelectual allí. Pagan a Irlanda, es un fraude fiscal,” denunció el secretario ante la crítica de los que presionan para una mayor transparencia fiscal.

Además, mencionó que la implementación de las “visas de tarjeta dorada” podría generar miles de millones de dólares en ingresos fiscales, afirmando que es fundamental que el país reciba beneficios económicos en lugar de enriquecer a otras naciones. “Deberíamos gravar a esas naciones para beneficiar a nuestros ciudadanos,” afirmó Lutnick.
Por otro lado, el Congreso de Estados Unidos está en plena discusión de un paquete fiscal que incluye 4.5 billones de dólares en impuestos y 2 billones en reducciones de gasto. Esta propuesta, impulsada por el presidente de la Cámara, Mike Johnson, busca extender la recuperación económica de 2017 y es crucial en el contexto actual. La carga de esta legislación ha generado debates acerca de la sostenibilidad financiera y el financiamiento de los programas sociales.