La capital de Haití, Puerto Príncipe, enfrenta una grave crisis de seguridad, con más de 100 bandas armadas que controlan al menos el 85% de la ciudad. Desde mediados de febrero, estas bandas han ampliado su influencia en nuevas áreas, afectando a alrededor de 40,000 personas. Eddy Jean, un habitante local, comenta que, en los últimos días, miembros de estas bandas han sido abatidos por la policía en las calles, pero la situación sigue siendo tensa.
“Asimismo, murió un policía que era amigo mío”, menciona Jean mientras muestra en su teléfono una imagen del agente fallecido.
La Fuerza Multinacional y la Falta de Progreso
A pesar de la llegada de una fuerza multinacional para apoyar a la policía haitiana en su lucha contra las pandillas, la situación no ha mejorado. La falta de recursos y la escasa presencia de agentes han generado frustración entre la población. “Ayer vi pasar varios vehículos con policías kenianos, pero ¿para qué sirven? Son más soldados que los haitianos, pero no han logrado mejorar la situación”, expresa Jean.
Desafíos de Financiación y Equipamiento
La Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), autorizada por la ONU, depende de contribuciones voluntarias y sigue sin contar con un financiamiento adecuado. Hasta el momento, las donaciones cubren poco más de dos tercios del presupuesto anual propuesto por Kenia. Además, la tardanza en la entrega de fondos ha retrasado el despliegue de tropas, y hasta finales de febrero, solo se habían enviado 857 agentes, quienes también carecían de equipos esenciales.
Elecciones en un Contexto de Inestabilidad
Se está discutiendo la posibilidad de desplegar fuerzas de seguridad en Haití para garantizar unas elecciones adecuadas para finales de 2025. El último presidente electo, Jovenel Moïse, fue asesinado en 2021 y la violencia de las pandillas obligó a cerrar el aeropuerto de la capital durante un periodo crítico. Recientemente, Jimmy “Barbecue” Cherizier, un poderoso líder de bandas, anunció su intención de influir en las próximas elecciones mediante la violencia, lo que genera temor de desestabilización electoral.
Corrupción y Violencia Interconectadas
Jean Claude Joseph, un exlíder pandillero que busca promover la paz en Haití, ha afirmado haber mantenido reuniones con funcionarios desde alcaldes hasta presidentes. “Recibí dinero para asegurar que las elecciones se llevasen a cabo sin contratiempos para ellos, cada gobierno tenía un representante para conversar con las pandillas”, menciona. Resalta la necesidad de abordar la corrupción política para disminuir la violencia.
Elecciones de 2025: Desafío Inminente
Rosy Auguste Ducéna, directora de una organización de derechos humanos en Haití, señala que las promesas de elecciones son poco realistas dado el contexto actual de inseguridad y corrupción. “Cuando los políticos prometen elecciones este año, la voluntad de acción es necesaria”, argumenta.
La percepción de los ciudadanos y el papel de la ONU
Los ciudadanos han expresado su descontento dado que, según informes, los policías kenianos en Haití ganan aproximadamente cuatro veces más que sus contrapartes haitianos. Esto genera una tensión palpable en la población. Rosy Auguste Ducéna advierte que las operaciones deben ser más que intervenciones superficiales. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha señalado que la falta de infraestructura y el estado de derecho en Haití perpetúan la crisis, lo que requiere una atención más profunda al país para abordar el control que ejercen las pandillas.
