La empresa responderá a una iniciativa impulsada por el presidente Donald Trump, quien prometió reformar el sector durante su campaña.
Las reducciones de personal son comunes a nivel mundial y están asociadas con el uso de recursos públicos de manera más eficiente.
Desde el departamento educativo, se anticipa que este recorte se enmarca dentro de un compromiso hacia la eficiencia y la correcta rendición de cuentas.
Se estima que la reducción pasará de 4,133 trabajadores a aproximadamente 2,183, según un informe de Europa Press. Esta baja ha sido resultado de renuncias voluntarias y jubilaciones en las últimas siete semanas.
Esta medida impactará a todas las áreas del departamento, algunas de las cuales requieren una reestructuración significativa para mejorar la calidad de los servicios ofrecidos.
A pesar del tamaño de los cambios, se asegura que todos los programas esenciales, como la financiación basada en fórmulas y el apoyo a estudiantes con necesidades, continuarán operando sin interrupciones.
La federación de empleados ha expresado su preocupación ante estos despidos masivos y la incertidumbre que enfrentan los trabajadores que serán licenciados el 21 de marzo, dado que no se han proporcionado detalles claros sobre el futuro de sus funciones.