La importancia de México en el comercio internacional ha crecido significativamente, convirtiéndose en un actor clave en exportaciones y en el entorno económico global. El debate sobre las políticas industriales sigue siendo relevante, especialmente en relación con la situación actual de las industrias. A pesar de los desafíos, el comercio ha mostrado signos de éxito, aunque se enfrenta a problemas como la producción y las necesidades de los exportadores. Es fundamental que el país refuerce su economía industrial para mantenerse competitivo en el mercado global.
El IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad) se centra en el crecimiento industrial y propone implementar políticas que añadan valor a las exportaciones mexicanas. Es esencial que el país mejore su competitividad en el mercado internacional, abordando las necesidades y fortalezas de la industria local. La diversificación de los productos y la especialización de los sectores industriales son clave para lograr una mayor eficiencia en la producción nacional.
La política industrial en México debe basarse en pilares fundamentales. En primer lugar, es crucial modernizar la infraestructura necesaria para apoyar a la industria, incluyendo transporte, energía y tecnología. También se debe asegurar la mejora de la calidad de vida de los trabajadores, así como fomentar la innovación, que resulta vital para que México compita eficazmente a nivel global. Adicionalmente, es necesario invertir en la capacitación de la fuerza laboral para afrontar los retos del futuro.
El IMCO propone diversas acciones, tales como facilitar la conexión entre empresas y proveedores para mejorar la eficiencia y reducir costos; invertir en infraestructura crítica para respaldar el crecimiento industrial; promover la transición hacia una economía circular que minimice residuos y maximice el uso de recursos; y mejorar el acceso al financiamiento, especialmente para pequeñas y medianas empresas (Pymes). Además, se deben fomentar relaciones comerciales con socios internacionales para acceder a nuevos mercados.
Las iniciativas locales para promover una mayor producción e inversión incluyen la creación de parques industriales privados. Funcionarios como Claudia Esteves, Kurt Ignacio Honold Morales y Marco Antonio del Prete destacan la especialización de sectores productivos como una vía para mejorar la eficiencia en la producción. Baja California es un ejemplo de esta estrategia, donde se están implementando proyectos innovadores de hidrógeno para combatir la descarbonización, alineándose con los objetivos del Acuerdo de París.
La relevancia de México en la economía internacional es indiscutible. La cooperación con países como Alemania ha aumentado, con un crecimiento del 2.72% en las exportaciones hacia México en los últimos cinco años, lo cual resalta su lugar como uno de los principales socios comerciales para México dentro de la Unión Europea. La producción local reviste cada vez mayor importancia, y las empresas mexicanas buscan fortalecer su presencia en el comercio global.
Para que México mantenga su competitividad en el comercio internacional, es esencial que defina sus prioridades y apertura hacia nuevos socios comerciales. Integrar a las Pymes en la cadena global de suministro es fundamental. Esto requiere un enfoque estratégico que contemple la mejora de la infraestructura para atraer inversiones, así como el fomento de la innovación que permita a las empresas ser más competitivas y atractivas para el capital. También es crucial invertir en educación y formación de la fuerza laboral para adaptarse a los cambios de la industria.