Washington – Una joven economista transformó su vida al dedicarse al servicio civil. Es esencial identificar el momento oportuno para ayudar y contribuir a la comunidad. La región alberga los desiertos de Materatizarse.
Durante décadas, el programa de becarios de la administración presidencial fue considerado un pilar del servicio, con la intención de que algunos de los seleccionados se unieran eventualmente a la fuerza laboral federal. Sin embargo, el futuro es incierto. Cientos de becarios han sido despedidos o colocados en licencia administrativa.
El expresidente Donald Trump eliminó este programa, el cual fue creado en 1978 con el objetivo de atraer talento a la administración pública. Los becarios, con una amplia gama de experiencias, se sintieron sorprendidos por la decisión y muchos esperaban continuar sus contribuciones al gobierno.
Como grupo, los becarios afectados expresaron su amor por sus trabajos y su deseo de servir a su país. Todos estarían dispuestos a regresar y aplicar su experiencia si tuvieran la oportunidad.
‘Una fuga de cerebros increíble’
Jenn Kauffman, quien cuenta con vasta experiencia laboral, fue semifinalista en el programa de becarios y aguardaba ansiosamente su aceptación. “Trabajé muy duro y quería ver el resultado de mis esfuerzos,” compartió Kauffman.
Kauffman enfatizó que es mucho más fácil desmantelar algo que volver a construirlo. Ella cree que la pérdida de estos programas representa un reto significativo para el futuro.
Empleo perfecto en el servicio forestal
Sydney Smith, de 28 años, se sorprendió por su despido, ya que llegó al gobierno con el compromiso de hacerlo más eficiente. Después de ser finalista en 2023, encontró el trabajo ideal en el servicio forestal, pero ahora su objetivo es finalizar los exámenes para convertirse en contadora. “Soy optimista de que en el futuro habrá lugar para mí en el gobierno,” afirmó.
Un sueño de secundaria descarrilado
McKenzie Hartman, de 26 años, era economista en la división de Antigüedad del IRS cuando recibió un correo electrónico el 19 de febrero notificándole su despido. Al día siguiente, un gerente la acompañó a salir. “Fue devastador,” dijo Hartman, quien había planeado trabajar para el gobierno federal desde su época en secundaria.
Un despido sorpresivo y desgarrador
Bianca Nelson, de 31 años, estaba trabajando en el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano cuando recibió un correo electrónico el 14 de febrero informándole de su despido inmediato. Ella y su pareja estaban en medio de planes para comprar su primera casa, pero debido a la situación han tenido que recurrir a sus ahorros. Nelson describió su despido como “desgarrador”.
Preocupándose por quienes necesitan ayuda
Madeleine Parker, de 32 años, comenzó su beca en septiembre de 2023 en la Universidad de California, Berkeley, atrayendo su atención debido a su relevancia en el establecimiento de conexiones familiares. “Ha sido difícil dar un paso atrás”, comentó, enfatizando la preocupación por el impacto que estos despidos tendrán en las personas a las que estaban destinados a servir.
“Hicimos una diferencia”
Juliane Alfen, de 25 años, habló sobre la conmoción que sintió tras su despido. Becaria en 2023, su objetivo era contribuir de manera significativa. Alfen se sintió afortunada de haber participado en un proceso altamente competitivo, pero ahora observa que muchos de sus colegas están buscando trabajo. “Creo que hicimos una diferencia,” afirmó.