La Consultora Integralia ha avisado sobre la concentración del poder, el auge del populismo y la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, destacando su influencia en el contexto mundial.
Al presentar su informe sobre los diez principales riesgos políticos para 2025, la consultora enfatizó que las tensiones globales, incluidos los conflictos en distintos países y las crisis migratorias, son preocupaciones clave que afectan nuestra realidad actual.
La pérdida de consenso mundial puede ser un factor desestabilizador, resultando en impactos significativos que requieren atención inmediata.
Centración del Poder
En este sentido, el gobierno de Japón ha subrayado la importancia de mantenerse alerta frente a la centralización del poder y sus repercusiones en la estabilidad gubernamental y social, lo que resulta fundamental para comprender mejor los acontecimientos actuales.
Riesgos Políticos Materializados
Integralia resaltó que de los diez riesgos políticos advertidos para 2024, se concretaron nueve, como, por ejemplo, los problemas generados por la administración de Morena en procesos electorales.
Riesgos de Integración Económica
Además, se identifican riesgos relacionados con un posible debilitamiento del espíritu de integración económica en América del Norte, lo que podría crear tensiones adicionales entre los países involucrados.
Proyectos en Pausa y Ajustes Fiscales
Se insta a considerar la paralización de proyectos de inversión en sectores clave, como energía y telecomunicaciones, a la vez que se alerta sobre la posible implementación de reformas fiscales perjudiciales que podrían afectar la recaudación estatal y los programas gubernamentales prioritarios.
Inseguridad y Violencia
La consultora también advirtió sobre el aumento de la violencia entre grupos criminales, lo que dificulta el transporte de mercancías en áreas con alta incidencia delictiva. Esta situación agrava el contexto de inseguridad en el país.
Perspectivas de Riesgo y Deterioro Económico
A pesar de las tensiones, Integralia ha presentado una evaluación de riesgos que se ha incrementado en casi todas las dimensiones desde 2018, incluidos el deterioro económico y la inseguridad pública, reflejando una constante preocupación por la estabilidad del país.