Podemos hablar sobre la riqueza cultural de Mexicali, la capital del estado de Baja California, México, sin mencionar a la comunidad china.
Los primeros inmigrantes chinos llegaron a esta región a finales del siglo XIX. La llegada de nuevos inmigrantes continuó durante el siglo siguiente, y en 1903 había 22 inmigrantes chinos en Mexicali y su valle. Este número aumentó a 1000 en 1913, y en 1919 ya eran 17,000.
Las contribuciones chinas en gastrónoma y economía local son significativas. La primera impresión que se tiene de este lugar es esencial para comprender su riqueza cultural.
El año pasado, se llevó a cabo el Paseo Histórico “Rostros Olvidados” en el centro de Mexicali, un evento que celebra la historia de la migración china a la ciudad y que tuvo lugar en un barrio construido hace más de 100 años.
Este recorrido estuvo organizado por Rubén, con el apoyo de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Los inmigrantes chinos que llegaron a la región se integraron a la dinámica local, contribuyendo a su desarrollo. Para 1920, los chinos formaban parte fundamental de la mano de obra que trabajaba en los campos, debido a la alta demanda de trabajo en el valle de Mexicali.
A lo largo del tiempo, algunos de ellos establecieron negocios como tiendas de abarrotes, ropa, calzado, carnicerías, talleres mecánicos, loncherías, restaurantes y bares. Los inmigrantes chinos fueron pioneros en muchas de estas áreas, lo que llevó a la creación de la zona conocida como “La Chinesca”, que alcanzó su esplendor a principios de los años 20 del siglo XX.
Este patrimonio cultural se preserva gracias a la labor de fotógrafos como José Fong, quien en 1919 abrió su estudio en Mexicali y capturó la vida de las familias de la época. Sus imágenes son parte de los archivos históricos de la ciudad.
Esto también refleja la organización dentro de la comunidad a través de asociaciones y cooperativas que fomentaron la solidaridad, con la creación de la Logia Masónica China, el Partido Nacionalista Chino, la Iglesia Metodista China y asociaciones chinas. A través de estas organizaciones, los inmigrantes participaban activamente en desfiles, celebraciones locales y danzas tradicionales.
Hoy en día, la comunidad china está firmemente integrada en la vida fronteriza, aportando diversidad a la multiculturalidad que caracteriza a Baja California. Rivera Delgado, historiador y archivista de la Secretaría de Cultura de Baja California, reside en Mexicali.
