Este 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, será un evento distinto, marcado por la presencia de Claudia Sheinbaum Pardo como la primera mujer en ocupar la presidencia de México. Además, en 2025 se celebrarán 30 años de la Plataforma de Pekín, un hito en la lucha por los derechos de género, resaltan académicas y activistas feministas.
Sin embargo, a nivel global, la ultraderecha está cobrando fuerza y amenaza con retroceder los derechos conquistados por el feminismo, advierten las expertas. La llegada de Sheinbaum representa un cambio significativo en un país que ha vivido siglos marcados por la exclusión patriarcal, afirma Aleida Azamar Alonso, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El Palacio Presidencial se convierte en un símbolo para que las cosas sean diferentes, mientras que Celia Arteaga Conde, coordinadora de la Red de Universidades, hace un llamado a unir fuerzas en este contexto transformador. El propósito es resaltar la importancia de una participación activa de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
El 8M se presenta como una oportunidad para reflexionar sobre el papel de las mujeres en la construcción de un futuro más justo e igualitario. A pesar de los avances, aún persisten retos significativos que afectan la equidad de género en el país y en el mundo.
Como resultado del avance del capitalismo agresivo y el conservadurismo, muchas mujeres enfrentan la posibilidad de ser desvalorizadas. Es crucial reconocer que, a pesar de la diversidad de feminismos, todos comparten la historia de mujeres que han experimentado desigualdad y discriminación.
Elizabeth Mosqueda, del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, señala que el auge de los gobiernos de ultraderecha y antiderechos representa un riesgo para el movimiento feminista en México. En este contexto, el 8M se convierte en un momento vital para demandar justicia y equidad.
Para la ecofeminista Aleida Azamar Alonso, es esencial que se generen políticas y programas que apoyen a las mujeres. Aunque se han logrado avances, reconoce que existen obstáculos significativos que han estado presentes a lo largo del tiempo y que requieren más que un sexenio para ser superados.