El presidente Donald Trump reiteró el jueves su postura sobre la participación de Estados Unidos en la OTAN, asegurando que los países miembros deben contribuir más económicamente a su propia defensa. Si no cumplieran con estos requisitos, advirtió que no tendría la intención de intervenir en su defensa.
Trump expresó su descontento con los miembros de la OTAN durante una reunión con los periodistas en la Casa Blanca, argumentando que “si no pagan, no voy a defenderlos”. Esta afirmación resalta su crítica constante hacia el financiamiento militar de la alianza transatlántica.
Como líder del Partido Republicano, Trump ha cuestionado repetidamente el compromiso de Estados Unidos con la defensa de sus aliados dentro de la OTAN, sugiriendo que deberían aumentar sus contribuciones financieras. “Deberían estar pagando más”, insistió, enfatizando su posición durante estas declaraciones.
El comentario de Trump llegó en un contexto donde se discutía la calibración del apoyo estadounidense hacia los países miembros y la necesidad de que aquellos que no están haciendo suficientes aportes se responsabilicen. Esto podría debilitar el Artículo 5 de la OTAN, que establece que cualquier ataque a un miembro requiere la defensa de todos los demás aliados.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha reiterado en múltiples ocasiones desde que asumió el poder en 2017 que Europa debería buscar una mayor autonomía defensiva y depender menos de los Estados Unidos. Esta postura está ganando relevancia mientras Trump busca fortalecer su apoyo a la OTAN.
Francia, como potencia nuclear y miembro clave de la OTAN, ha abogado por mayor inversión en defensa, especialmente tras el cambio de contexto geopolítico en Europa. Con el aumento de tensiones en el continente, se ha promovido la idea de ajustar las normas de gasto de la UE para incrementar la inversión en defensa.
La situación actual ha llevado a muchos ministros de defensa europeos a exigir que se aprendan las lecciones de la crisis reciente. “Es vital que comprendan lo que hemos estado discutiendo”, afirmó el ministro de Defensa francés, Sebastian Lecornu. Sin embargo, algunas reacciones sugieren que este enfoque puede ser percibido con cierto escepticismo entre algunos países miembros, que se sienten presionados a adecuar sus políticas defensivas.
