El atropello de personas es un suceso que impacta a la ciudad.
El episodio en el centro de Manheim durante el Carnaval el 3 de marzo de 2025 ocurrió tras semanas de advertencias sobre posibles atentados terroristas en este periodo festivo. Esta vez, los motivos parecen estar relacionados con factores políticos. Las autoridades están investigando la salud mental del sospechoso como posible causa.
Este tipo de ataques utiliza vehículos como armas, lo que aumenta su letalidad debido a su tamaño, velocidad y maniobrabilidad.
Incremento de Atropellos en Alemania
Aunque los automóviles no son armas convencionales, en los últimos años han sido usados con creciente frecuencia para causar muertes o lesiones graves a personas.
El grupo Estado Islámico promovió el uso de vehículos para embestir a personas en espacios públicos a mediados de la década de 2010, convirtiendo estos actos en una forma de ataque más común.
Motivaciones Ideológicas Comunes
El reciente incidente ha tenido lugar en un contexto donde el país se enfrenta a diversas tensiones. Se ha indicado que el sospechoso de los asesinatos en Múnich podría tener motivaciones de carácter proislámista, según la fiscalía.
En 2018, el sociólogo cultural Vincent Miller y el criminólogo Keith Hayward coescribieron un estudio sobre la naturaleza de los ataques con vehículos, describiéndolos como “occurrencias imitativas”. Según los investigadores, estos incidentes funcionan como “memes”, creando un patrón que es replicado por otros.
Milller señaló ejemplos recientes de atropellos en China, que han sido catalogados como “venganzas contra la sociedad”, resultando en castigos severos. “Los perpetradores suelen sentirse muy agraviados, con un fuerte sentido de injusticia y rabia,” explicó Miller. “Estos ataques a menudo son improvisados o ejecutados rápidamente,” agregó.
Pauline Pailé, experta en seguridad internacional en Rand Europe, considera que es fundamental entender las variadas motivaciones que subyacen a estos ataques. “Creo que existe una amenaza significativa en Europa, relacionada tanto con las motivaciones personales como con los objetivos políticos de quienes atacan,” comentó.
Como parte de la respuesta a estos retos, es necesario establecer requisitos más estrictos para la identificación, así como implementar controles financieros y verificación de antecedentes. También se ha propuesto la creación de un diseño memorial en áreas urbanas como una estrategia de mitigación. Los bolardos son una opción común en zonas urbanizadas, aunque Pailé advierte que la efectividad de las barreras físicas no es del todo clara. “Las barreras físicas pueden ofrecer cierta protección, pero los atacantes podrían buscar otros medios para perpetrar la violencia,” concluyó.