La empresa se dedica a ofrecer una variedad de servicios, destacando su influencia en el sistema económico y su conexión con la industria. En este contexto, predominan las fábricas, que representan una forma de comunicación personal que involucra a muchas personas que residen en el país.
Las fábricas y tiendas son fundamentales en este paisaje laboral. Allí, cada operario tiene roles específicos, como cajeros, ensambladores y otros. Sin embargo, solo he identificado dos fábricas que exigen preparatoria: Skyworks y Honeywell.
Los centros de contratación se enfocan en dos aspectos clave: primero, los empleos que ofrecen en general no requieren un alto nivel educativo, enfocándose en atención al cliente y manejo de dinero, lo cual puede llevar a posiciones de liderazgo. En segundo lugar, el nivel de estudio requerido puede ser un obstáculo, ya que muchas ofertas están dirigidas a egresados de secundaria.
Es evidente que existen muchas personas graduadas que buscan trabajo en el sector industrial, y aunque hay una alta demanda en los Estados Unidos, en Mexicali las oportunidades para egresados son escasas. Esto plantea una serie de interrogantes sobre el futuro laboral para quienes han completado su educación.
En términos de entorno laboral, se puede generalizar que aquellos que laboran en tiendas enfrentan numerosas exigencias; se espera que resalten los errores y, en ocasiones, las condiciones de trabajo no parecen valorar el bienestar del personal. Esto contribuye a un ambiente donde no parece existir un compromiso genuino por parte de algunos empleadores.

Las empresas buscan que su personal esté activo y genere ganancias, ignorando la importancia de contar con trabajadores pensantes. Esto lleva a un ambiente en el que la motivación y la calidad del trabajo se ven comprometidas. Pero, esta falta de atención a la humanidad de los empleados no debería ser justificada.
Es crucial reconocer la diversidad de las experiencias laborales y cómo estas impactan la vida de las personas. Muchas veces, los trabajadores son considerados como reemplazables, lo cual es un enfoque dañino tanto para ellos como para el crecimiento de las empresas.
Es esencial fomentar un entorno laboral donde cada persona se sienta valorada y motivada. Invertir en incentivos para los trabajadores no solo es beneficioso para ellos, sino que también puede resultar en un mejor rendimiento y una relación más saludable entre empleados y empleadores.
Agradezco al Semanario Zeta por la publicación de este artículo y a usted, querido lector, por dedicar su tiempo a leerlo. El objetivo es “Conectar Conciencia”.
Atentamente,
Jorge Luis Gonzalez Ramirez, licenciado en sociología por la UABC.
Mexicali, BC