La imposición de un arancel general del 25% a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos, determinada de manera unilateral por el presidente estadounidense, ha provocado una respuesta de unidad en México. Instituciones, empresarios y la administración de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, han alineado sus posturas en torno a esta situación. El apoyo hacia la mandataria por parte del partido gobernante, Morena, es evidente. Sheinbaum ha convocado a una movilización ciudadana el próximo domingo para anunciar cómo México responderá a las tarifas impuestas por Trump, anticipando que se implementarán “medidas salariales y de liderazgo”. Este enfoque recuerda las enseñanzas de Andrés Manuel López Obrador, ex presidente y figura central de la izquierda en el país, quien solía utilizar la movilización como estrategia política.
Ricardo Monreal, líder de Morena en la Cámara de Diputados, ha calificado como un “agravio” la imposición unilateral del arancel, refiriéndose a la necesidad de una respuesta “erminorista”. Sergio Gutiérrez, presidente de la Cámara Baja, destacó la importancia de promover el entendimiento, el diálogo y las buenas intenciones. Subrayó que México es un país soberano y grande, y que su postura se convierte en un llamado a la colaboración. Jorge Romero, del PAN, también mencionó que “somos un país fuerte”.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha solicitado a Sheinbaum que responda a Trump mediante acciones legales respaldadas por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), mientras que legisladores buscan alcanzar consensos. Los 32 gobernadores del país han firmado un documento en el que proponen medidas para mitigar los efectos del arancel en cooperación con el gobierno federal y el sector privado. Todos coinciden en que estos aranceles impactan negativamente la economía de ambos países, obstaculizando la competitividad en la región y afectando, en última instancia, a la economía mexicana.
Coparmex ha criticado severamente la decisión de Trump, argumentando que sus acciones pueden afectar gravemente a muchas empresas e industrias en México. Resaltan que una adecuada infraestructura y políticas comerciales son cruciales para el desarrollo del país. “Instamos al gobierno de México a adoptar una postura firme”, subrayaron.
En el contexto del T-MEC, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), liderada por Morena, aseguró que México debe seguir siendo un socio competitivo y que se deben buscar soluciones para enfrentar estas adversidades. Se ha llamado a la cooperación entre los niveles de gobierno para asegurar el bienestar económico del país.
Ricardo Anaya, del PAN, y Clemente Castañeda, de MC, han propuesto establecer mesas de diálogo entre los legisladores mexicanos para coordinar una respuesta unificada a la situación. Anaya destacó que la mayoría republicana en el Congreso estadounidense puede influir negativamente en las decisiones del presidente Trump, lo cual requeriría una acción concertada por parte de los parlamentarios mexicanos.
La dirección de Morena también hizo hincapié en que las acciones recientes del gobierno mexicano en materia de seguridad, como el decomiso de drogas y armas, han sido insuficientes ante la crisis actual. La dignidad y la soberanía de México no deben ser objeto de negociación, afirmaron sus líderes, reiterando la importancia de la movilización y la unidad nacional ante las adversidades externas.