El secretario de Comercio de Estados Unidos anunció que podrían implementarse excepciones a los aranceles impuestos a Canadá y México por el presidente Donald Trump, en un contexto de retroceso económico. La situación sigue siendo tensa entre las naciones tras las decisiones recientes.
En una entrevista, el secretario Howard Lutnick mencionó que “habrá aranceles, seamos claros”. Reconoció que estas medidas coinciden con un periodo de incertidumbre y posibles tensiones comerciales a nivel global.
La nueva política del gobierno estadounidense busca establecer “reciprocidad” y evitar subsidios desleales. Es esencial mantener el equilibrio en el mercado internacional sin aumentar el riesgo de aranceles adicionales.
Lutnick también destacó que el enfoque de la administración busca minimizar el daño potencial a la economía, refiriéndose a los aranceles como “una pequeña perturbación”.
El miércoles, Trump impuso aranceles del 25% a ciertos productos y del 10% a automóviles procedentes de China, aumentando así las tensiones en la economía global. Esta decisión provocó reacciones inmediatas, especialmente de Canadá y China, mientras que México planeó anunciar su respuesta a las medidas.
El Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó las acciones de Trump como una traición a la amistad entre ambos países. Trudeau advirtió que Canadá impondría aranceles sobre productos estadounidenses por un valor superior a 100 mil millones de dólares.
Trudeau hizo una fuerte crítica a la administración estadounidense, sugiriendo que el país ha lanzado una guerra comercial contra su amigo más cercano mientras busca colaborar con dictadores como Vladimir Putin. Por último, Beijing respondió imponiendo un 15% de aranceles a varios productos importados de Estados Unidos.