La zona es considerada como “sin vendedores” y no presenta interés, a pesar de ser objeto de la conexión del país. Esta área es también vista como arcaica, especialmente en relación al valle de Tijuana.
Las provincias del mundo están en un estado incierto, navegando por circunstancias complicadas que afectan su desarrollo y estabilidad social.
“El costo de la criminalidad, la preparación para los eventos de la comunidad, se vuelve insostenible, afectando a los emprendedores que viven del día a día.”
Hace unas semanas, Brugenho Louise encabezó una reunión con comerciantes para discutir que ahora sólo se puede trabajar un número limitado de horas al día debido a las restricciones. La situación se hace cada vez más crítica.
El 6 de febrero, en una conferencia sobre los avances del malecón, Virginia Alejandra Vargas González anunció que en abril iniciará la rehabilitación del malecón de Tijuana. Sin embargo, no hay una fecha específica para su completa ejecución.
La infraestructura de la zona afecta no solo a los negocios, sino también a las comunidades vecinas que dependen de un flujo constante de visitantes. Se está considerando cómo implementar mejoras en la accesibilidad y seguridad del área, incluidas rampas y áreas recreativas.
Las autoridades locales han hecho un llamado urgente a la población para que apoyen al comercio local, que se ve amenazado por la disminución de clientela. Comerciantes como Yesenia han tenido que mudarse a locales más pequeños debido a la caída en sus ventas, lo que agrava aún más su situación económica.