Según un informe de Cima, la situación actual plantea preocupaciones acerca del vórtice polar y su impacto en el clima, influido por la Corriente en Chorro. Esta corriente atmosférica desempeña un papel crucial en sus movimientos hacia América del Norte.
Paul Pasteloc, meteorólogo de Accuweather, explicó a The Independent que el vórtice polar podría moverse hacia Canadá y Estados Unidos, lo que aumentaría la probabilidad de temperaturas frías. Aunque se desconoce el momento exacto de este impacto, se anticipa que ocurrirá a finales de marzo y principios de abril.
El Met Office del Reino Unido advirtió que patrones climáticos bloqueados podrían extender el frío hasta abril en varias regiones. Esta situación se vuelve crítica para los habitantes que deben enfrentar condiciones climáticas severas, acorde a reportes recientes.
El conflicto climático está relacionado con la presencia de vientos de alta velocidad, conocidos como Jet Stream, que evitan que el aire gélido descienda a latitudes más templadas, lo que puede intensificar las olas de frío.
Las alteraciones en el vórtice polar se han relacionado con fenómenos como el calentamiento estratosférico repentino, que debilita el vórtice, permitiendo que el aire ártico se desplace hacia áreas más cálidas, causando así rachas de frío extremas.

Recientemente, el vórtice polar ha desencadenado fuertes tormentas de frío en lugares como California, donde Yosemite ha experimentado nevadas intensas y ráfagas de viento considerables. Este clima inusual está afectando la estabilidad del tiempo en la región y podría persistir hasta abril.
El colapso del vórtice polar en 2025 podría resultar en situaciones similares a eventos pasados, como cortes de energía y cancelaciones de vuelos. Este fenómeno recuerda el grave evento que afectó a Texas en 2021, así como otras ocasiones cuando un vórtice polar debilitado provocó temperaturas extremas en ciudades como Chicago y áreas alrededor del lago Míchigan.