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Pilar Rahola, analista política y exdiputada por Barcelona, reflexionó sobre la guerra en Ucrania desde el contexto estadounidense.
Durante el análisis, se mencionó la importancia de la estrategia conocida como “doble mirada”, donde la diplomacia y la cortesía deben jugar un papel crucial en el manejo de conflictos internacionales.
No obstante, se destacó que la situación actual es crítica, con implicancias históricas. Rahola mencionó que lo que Trump ha hecho es volver a posicionar a Estados Unidos en el mapa, creando un cierto desenfoque histórico en las relaciones internacionales, pero con la ayuda de China como baluarte de Rusia.
Puede entenderse la postura de Zelensky, quien afirma que no tiene motivos para ceder, mientras que Putin, por su parte, está firme en sus ideas sobre el futuro del mundo. Sin embargo, hasta el momento, no se han propuesto alternativas viables.
En este contexto, se afirmó que “los hombres y mujeres deben ser convocados al consenso, porque de no hacerlo, no saldremos de la crisis actual.”
Cuando se le preguntó sobre cómo Donald Trump intenta modificar el orden mundial, teniendo en cuenta las complicaciones derivadas de los conflictos internacionales, Rahola resumió que hay tres aspectos que se presencian desde la Casa Blanca. El primero indica un regreso marcado de Estados Unidos en la escena global.
Además, Rahola subrayó que lo segundo que se ha producido es una exhibición de poder, donde la diplomacia y la cortesía han sido sustituidas por una política más agresiva y directa, evidenciando una nueva dinámica en las relaciones internacionales.
La analista concluyó que para lograr esto, se ha trasladado el foco hacia conflictos complicados en Medio Oriente, como el caso palestino, así como la situación en Ucrania, donde las dinámicas son igualmente complejas y tensas.