Ciudad de México, 3 de Marzo de 2025
Por Sofia González Torres
Las recientes tarifas impuestas en un 25% a las exportaciones mexicanas, y un 45% en productos específicos, afectan profundamente a México, generando impactos económicos significativos. Sin embargo, surge la pregunta: ¿México podrá revertir estas medidas?
La situación es crítica para varios sectores clave de la economía mexicana. Ejemplos de productos afectados incluyen:
Productos Agrícolas:
En la categoría de maíz y soya, México es el principal importador de maíz estadounidense, adquiriendo anualmente más de 17 millones de toneladas. Estos productos son vitales para muchos agricultores en Estados Unidos, particularmente en regiones clave como Iowa e Illinois.
Carne de Cerdo y Res:
El país también importa grandes cantidades de carne de cerdo y res, lo que presenta un panorama complicado. Un arancel podría desincentivar las compras de carne estadounidense y potencialmente abrir la puerta a la carne de Brasil o Argentina.
Lácteos y Queso:
En cuanto a productos lácteos, las cifras indican que muchos quesos, como el cheddar y mozzarella, provienen de Estados Unidos, lo que pone en riesgo las importaciones en este sector.
Industria Automotriz:
La industria automotriz mexicana depende fuertemente de las importaciones de autopartes y vehículos de marcas como Ford y GM fabricados en EE. UU. Los aranceles sobre autos ensamblados en Estados Unidos podrían aumentar la presión sobre los sindicatos en esos estados.
El comercio bilateral entre México y Estados Unidos es significativo; en noviembre de 2024, México exportó productos por un total de 42,072 millones de dólares, mientras que las importaciones alcanzaron 20,165 millones de dólares, lo que genera un saldo comercial favorable para México de 21,906 millones de dólares.
Se prevé que un impacto económico del 25% en las exportaciones pudiera reducirlas hasta en un 12%, afectando tanto a México como a Estados Unidos. La creciente presión de costos en productos agrícolas podría tener repercusiones en la cadena de suministro y los precios para los consumidores.
Además, esta imposición de aranceles va en contra de los principios del tratado T-MEC, el cual promueve el libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá. Las medidas actuales podrían interpretarse como violaciones a los acuerdos establecidos, lo que podría desencadenar disputas comerciales serias en el marco del tratado.
En conclusión, las acciones recientes presentan un panorama complicado para ambos países, con implicaciones potencialmente destructivas para el comercio y la economía de México.