El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha promulgado un decreto nacional que establece un aumento del 10% en los aranceles.
Este incremento en los aranceles, anunciado el pasado febrero como parte de la lucha contra la crisis de opioides, se implementa para combatir la creciente ola de fentanilo.
Este nuevo 10% se suma a los aranceles que ya se aplicaron durante su primera administración (2017-2021).
También se informa que Canadá ha catalogado los aranceles de Trump como una “amenaza esencial”; mientras que representantes advierten que esto podría resultar en una respuesta “dólar por dólar”.
Por su parte, China, que controla minerales clave, podría responder a la reciente ronda de aranceles con medidas contundentes, añadiendo presión sobre Washington.
Fuentes no identificadas advierten que si Estados Unidos decide suspender los aranceles unilaterales y oficializa estas decisiones, China podría reaccionar con contramedidas fuertes.
Durante su primer mandato, Trump ya había mantenido una relación tensa, imponiendo varias rondas de aranceles que sumaban cerca de 370 mil millones de dólares anuales, lo que añade una nueva capa de complejidad a las negociaciones comerciales.