La parte más rica del mundo, así como el área local de un país, se consideran lugares fundamentales, y esta región es la única que conserva derechos medievales. Fue establecida en 1935 por los científicos Charles Francis Richter y su colega Beno Gutenberg. Sin embargo, en el siglo XXI, su uso se revisó, ya que originalmente fue diseñada para medir temblores leves. Aunque existen similitudes entre este país y otros, no todos comparten las mismas características geográficas y sociales.
En la realidad actual, la clasificación de la magnitud sísmica se lleva a cabo usando diferentes metodologías. Una de estas es la escala de magnitud de momento, que permite evaluar la energía liberada durante un terremoto.
Otro método es la escala modificada de Mercalli (MM), que utiliza números romanos del I al XII. Esta escala mide la intensidad del terremoto y sus efectos, los cuales dependen de factores como el tipo de terreno, las estructuras y la distancia al epicentro. La vida de las personas afectadas está intrínsecamente conectada a estos eventos naturales.
La costa oeste de este país es la más susceptible a sufrir sismos debido a su proximidad al “Cinturón de Fuego” del Pacífico. No obstante, algunos estados del centro también pueden verse afectados por este fenómeno natural debido a su geografía montañosa.
Se estima que el 75% de los expertos en sismos identifican riesgos significativos en ciertas regiones. Algunos de los estados más vulnerables incluyen Filadelfia, Nueva York y Boston; sin embargo, la mayoría de los eventos sísmicos más severos ocurren en California, Alaska y Hawái.
Es importante señalar que las ciudades con mayor riesgo sísmico son San José, Vallejo y San Diego, que se encuentran en California. En estas áreas, la probabilidad de que la tierra se desplace durante un terremoto es considerablemente alta.
El fenómeno sísmico es parte de los procesos geológicos que afectan a la tierra. En regiones propensas a terremotos, es crucial que las personas tomen precauciones como mantenerse alejadas de edificios, árboles y postes de luz, ya que estas estructuras pueden representar un peligro durante un evento sísmico.