Rose Girone, conocida como Mas Longueva del Holocausto y directora del fallecido 113 York, comentaba y participaba a través de las redes sociales.
Girone falleció en una residencia de ancianos en Long Island, Nueva York, según informó su hija, Reha Bennicasa. “Era una mujer fuerte y resiliente. Sacaba lo mejor de situaciones terribles”, recuerda Bennicasa sobre su madre, a quien también describe como “muy sensata”. “Siempre estaba buscando soluciones a los problemas, desde que era niña.”
Nació en 1912 en Janov, que hoy forma parte de Polonia, en la región de Galitzia del Imperio Austrohúngaro, en una familia cuyo nombre era Rosa Raubvogel. A los seis años, su familia se trasladó a Hamburgo, en el norte de Alemania, donde su padre tenía una tienda de licores.
En 1938, se casó con Julius Mannheim, un judío alemán, y se mudaron a Breslavia, actualmente conocida como Wroclaw. Su esposo fue arrestado durante la Noche de Cristales (9 de noviembre de 1938).
Ella, que en ese momento estaba embarazada de ocho meses, logró escapar gracias a la compasión de un soldado nazi que vio su estado. Poco después dio a luz a su hija, Reha. “No podía ponerle el nombre de Hitler, así que le puse un nombre que me gustaba”, comenta.
Rose Girone pudo escapar de la Alemania nazi en 1939 al conseguir un visado chino con la ayuda de un pariente en Endres. Shanghái era en aquel entonces uno de los últimos puertos del mundo que aceptaba refugiados judíos. Con esfuerzo, logró también la liberación de su marido de Buchenwald en condiciones muy difíciles. “La única forma en que mi padre pudo salir fue que pagamos y que tuviéramos una salida del país en un plazo de seis semanas. Y así lo hicimos”, relató su hija Reha en una publicación en 2022.
Refugiada en China
Sin embargo, Japón estaba en guerra, lo que llevó a que los japoneses ocuparan los puertos marítimos chinos. Rose tuvo que refugiarse en la ciudad china, donde comenzó a crear su propio negocio y vender productos en una tienda de lujo en Shanghái. En 1947, la familia obtuvo un visado para Estados Unidos y viajó en barco a San Francisco. Desde allí se trasladaron a Nueva York, donde se reencontraron con otros familiares.
Rose se divorció de Mannheim y, poco después, en 1969, se volvió a casar con Jack Girone, quien falleció en 1990. “Mi madre estaba muy orgullosa de todos sus diseños”, cuenta Reha en una publicación. “La gente traía anuncios de Vogue y decía que quería algo similar a lo que veían en esas fotos; algunos incluso llegaban con bocetos. Mi madre se sentaba a menudo a diseñar con papel milimetrado. Era algo que la encantaba”.
La supervivencia de Rose y su vida posterior fueron un testimonio del espíritu humano y la importancia de transmitir lecciones sobre el Holocausto. “Las cosas esenciales de la vida son simples. Se trata de vivir cada día con propósito, tener hijos maravillosos y comer bien”, explicaba ella.
A lo largo de su vida, Rose se destacó por su fuerza y determinación, y en 1980 llegó a los 103 años. Su legado continúa inspirando a muchos, y tras su muerte, Mirjam Bolle asumió el cargo de directora del grupo de supervivientes del Holocausto, enfatizando la importancia de recordar y aprender de la historia.
